2017-02-17 | 08:52:20

• ¿Y el flamante fiscal especial en atención de denuncias por personas desaparecidas?

Magda Zayas Muñoz @magzamu @magzamu

Se trata de un derecho internacional, rebasa fronteras; son tratados y convenciones internacionales las que protegen a familiares de personas desaparecidas, pero aquí en Veracruz, quienes han sufrido por la pérdida de un familiar, son tratados sin las mínimas consideraciones, no hay respeto y mucho menos un trato digno.

Y es que los familiares y amistades de las personas que han desaparecido sufren una lenta angustia psicológica, pues desconocen si su hijo o hija, madre o padre, etc, etc, aún se encuentran con vida. Ir en busca de la verdad puede ocasionar gran peligro para toda la familia.

Actualmente esto representa una problemática que ha impactado en el ámbito nacional e internacional, sobre todo por el incremento de los casos de personas desaparecidas en los últimos años. Lejos de la atención inmediata y el rumbo de políticas públicas, urge una ley que se adecue a los estándares internacionales.

Ayer aquí en Veracruz madres de jóvenes desaparecidas tuvieron que ingresar prácticamente a la fuerza a las instalaciones de la Fiscalía donde sostendrían una reunión con el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrian y el Fiscal General Jorge Winckler, puesto que llevaban más de tres horas de espera a la intemperie y de pie.

Lo anterior irritó a las víctimas indirectas, acusando una total falta de respeto de las autoridades quienes pedían a familiares de desaparecidos seguir esperando –en esas condiciones- a que diera inicio la reunión donde el funcionario federal estaría presente; el pretexto de la autoridad era que podían acceder hasta que la reunión fuera a iniciar, mientras tanto habrían de permanecer a las afueras.

La postura indigno, por lo que, las madres de familia –en su mayoría- se abrieron paso para ingresar sin la venia del Fiscal General; calificaron el trato recibido de indignante y denigrante “las víctimas no merecemos ni la mínima cortesía de un recibimiento digno… en qué casa los formaron… ¿en qué clase de corral se formaron?, sin ofender a los animales”.

Entonces la coordinadora del Colectivo Solecito, Lucía de los Ángeles Díaz, recriminaba al fiscal Jorge Winckler el trato indigno, pues mientras él esperaba cómodamente al funcionario federal ellas lo hacían a las afueras del inmueble y de pie.

Y es que en la historia de ayer, como en la de muchos días de lucha, más de 40 padres, madres, hermanos y familiares de desaparecidos en Veracruz fueron citados desde las 12 del día a la Fiscalía y la reunión inicio 4 horas después; si ni siquiera Winckler las podía atender, la pregunta es ¿Por qué no lo hizo el fiscal especial, Luis Eduardo Coronel? Pues para eso fue asignado y por ello recibe un bien salario, al parecer no devengado.

Así es que la presidenta de Solecito, dijo que el hecho de que nadie las atendiera no era sólo un problema de derechos humanos, sino de “cortesía vulgar y prosaica, ¡de educación!; entonces insistía ¿en qué escuelas estudiaron, en qué casas fueron formados que los formaron como animales? ¡así la triste realidad en Veracruz!