2017-03-14 | 20:33:35

La incertidumbre ciudadana y la reestructuración negada


La advertencia era qué, de no reestructurase la deuda no habría dinero ni para pagar a los empleados y que los despidos incrementarían, tampoco existiría recurso para los ayuntamientos, los propios empresarios habían referido que al no existir la liquidez tampoco se avanzaría en la seguridad, y por lo tanto tampoco en el desarrollo económico, sin duda las autoridades y algunos miembros de la iniciativa privada vislumbraban una situación catastrófica para la entidad.
Pero los partidos opositores a los institutos políticos que gobiernan la entidad (PAN-PRD) calificaron lo dicho como un simple chantaje al qué no cederían; con 25 a favor y 25 en contra, los diputados rechazaron la reestructuración de la deuda pública por 46 mil millones de pesos y es que para avalarla se requería de mayoría calificada, es decir 34 a favor, pero los 12 diputados del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), tres del Grupo Mixto “Juntos por Veracruz”; los 9 de la banca del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y PVEM, decidieron no avalarlo.
Aunquepor obvias razones Rodrigo García Escalante, electo por el partido Verde Ecologista de México, hijo del ex contralor General del Estado, Ricardo García Guzmán –actual precandidato panista a la alcaldía de Pánuco- votó a favor de la reestructuración, y el qué sorprendió a muchos fue Vicente Benítez González –personaje señalado y denunciado por enriquecimiento ilícito y demás actos de corrupción- quien también votó a favor de la reestructuración propuesta por el actual gobierno panista .
Benítez Gonzalez quién llegó al Congreso respaldado por el Partido Nueva Alianza pero ligado a Duarte, pues más que su colaborador, ha sido su amigo, se dice, ha pactado ya su inmunidad con el actual gobierno, evitando así ser desaforado y enjuiciado como ocurre actualmente con muchos duartistas, de ahí que se haya pronunciado a favor de la iniciativa de reestructuración de Miguel Ángel Yunes Linares, hecho qué dicen sorprendió a sus propios compañeros.
La propuesta de reestructuración fue realizada desde el pasado 24 de enero, pero el primer dictamen de la comisión, fue incluido en la primera sesión extraordinaria del 28 de febrero siendo retirado de la orden del día, ante la presión del PRI que pedía que se agregara un artículo en el que se contemplara un crédito por 5 mil millones de pesos para pagar a los 212 municipios las participaciones federales pendientes del Ejercicio Fiscal 2016.
Al final, ayer, con motivo de la pelea entre partidos y la acusación de la supuesta falta de transparencia en el manejo de los recursos que se obtendrían de la reestructuración de la deuda, hizo que los diputados se confrontaran evitando así se aprobará está medida. Los diputados perredistas acusaron a los partidos qué votaron en contra, de doble moral, pues de esa manera debieron actuar sus institutos políticos cuando los gobierno priistas contrataron deuda una y otra vez.
Por su parte, el coordinador el Grupo Legislativo del Partido Acción Nacional (PAN), Sergio Hernández Hernández, advirtió que la reestructura de la deuda era una necesidad y no un capricho; negando que con la autorización se le estuviera firmando un cheque en blanco al Ejecutivo, ya que la nueva legislación en materia de disciplina financiera , a decir de él, no permite desviar recursos, gracias a los candados que tienen.
Al final entre disputas partidistas habrá que esperar que los más perjudicados no sean los veracruzanos, pues el propio subsecretario de Desarrollo Educativo de la Secretaría de Educación de Veracruz, Uriel Flores Aguayo, había señalado que sin reestructuración no habría dinero ni para el pago de salario a los trabajadores estatales. Veremos cómo actúa el gobierno de la entidad, pues como externaron los diputados panistas no existe un plan B de parte del gobierno y lo urgente es no seguir afectando a los ciudadanos qué nada tienen que ver con el saqueó qué se cometió a la finanzas públicas. ¡Así las cosas en nuestro pobre Veracruz!