2017-03-15 | 23:14:51

Como se esperaba, para las huestes del Partido Acción Nacional del Comité Directivo Municipal en Coatzacoalcos, que dirige Saúl González Solís, las cosas se colocaron en un tono interesante, por la inconformidad de los que se sienten con más derecho y la incertidumbre para los que aprovecharon la apertura política que en el blanquiazul se dio para que cualquier persona de la sociedad civil pudiera tener los mismos derechos de participar en una campaña política.
Resulta que el tiempo se ha terminado en la espera por las designaciones que el Comité Directivo Estatal habrá de dar a conocer con relación a los candidatos que contendrán en las elecciones del próximo 4 de junio, para la renovación de las 212 alcaldías que constituyen el estado de Veracruz. Nada debe interponerse, como es la línea en el PAN que cualquier decisión que emane de este instituto en sus niveles estatal y nacional, habrán de respetarse.
Si las inconformidades que existen al interior el panismo porteño –realmente muy poco- tendrán que apaciguarse porque sus cartas, sus números no son convincentes, como para asegurar que tienen la fuerza política, esa que llena estadios y mítines ni mucho menos la estructura sólida para una contienda. El proceso electoral anterior, lo demostró, el porcentaje de la votación alcanzada, validó únicamente por el arrastre que tenía en el momento como candidato a Miguel Ángel Yunes Linares que hoy es el gobernador de Veracruz.
El panismo puro ahí no figuró, porque si así hubiese ocurrido, hasta la candidata a diputada, María Inés Núñez Monreal, hubiera alcanzado la curul que hoy le hace falta al MAYL en el Congreso del Estado. Por lo tanto, si esa apertura que ha dispuesto Acción Nacional de darle oportunidad a “pre” y candidatos externos y si éstos tienen el arrastre, pero sobre todo, la simpatía entre la población, el panismo puro deberá dar paso a ello, porque de otra manera se vería más difícil que el municipio de Coatzacoalcos por vez primera se pintara de azul.
Pero decíamos, ya no hay tiempo para esperar. Este jueves se conocerá al tercer candidato para disputar la presidencia municipal. Porque ya están Carlos Manuel Vasconcelos Guevara por el Revolucionario Institucional y Víctor Carranza, por los morenistas, falta exactamente el del PAN. De acuerdo a los sondeos, de expertos, analistas y polémicos del café en los restaurantes, se cree que la designación estará entre la distinguida dama Teresa King Cancino y Jesús Moreno Delgado.
Para unos, las probabilidades por la equidad de género, sería la hija de Pancho King Hernández la seleccionada y se entiende que habría una cascada de apoyos de la gente del sector pudiente para apuntalarla. Sin embargo, la intención es que el PAN se apodere del puerto más importante del sureste del país, y si así se piensa, podría ser que la balanza se incline por Chucho Moreno, que en su recorrido donde ha tenido la oportunidad de hacerlo y con el constante contacto con la gente de la clase media-popular, que es su gran fuerte.
Serían pues, para Juan Manuel Rodríguez Caamaño, Alfredo Phinder Villalón y José Luis Sosa Franco, éstos últimos los panistas de hueso colorado, la oportunidad fallida en su intento de ver logrado sus anhelos de cuando menos haber sido designados candidatos a la alcaldía. El gusto que les deberá quedar en caso de no tener la “palomeada” este jueves, de haber ocupado, sin embargo, ya en otras ocasiones un cargo en el Palacio Municipal de este puerto.
Pero esta es sólo mi particular óptica, si es que las cosas se presentan como en este espacio señaló. Sin embargo, hay aspectos muy ciertos, que en ellos podrían tener desventajas cualquiera que sea el candidato a la presidencia municipal de Coatzacoalcos. La tarea política entre la ciudadanía. Y ese es un detalle que los mismos panistas del puerto saben y de sobra.
Ese trabajo del que carecen los panistas en colonias de la ciudad, ejidos, congregaciones y centros de población serán puntos que no tendrán a favor. Luego entonces, cómo y de qué manera habrán de hacer mancuerna los que no salgan “seleccionados”. ¿En verdad “jalarán” parejo? o estarán esperanzados al estilo de los morenistas, esperando las elecciones para que todo les “caiga del cielo” por el voto duro de la gente que sin razón emitirá un sufragio en contra del que les caiga mal. Aquí no será así.
Por ello habrá que esperar al abanderado del blanquiazul, para poder, ahora sí, enfocar las baterías sobre los perfiles de cada cual, ya cuando estén en plenitud las campañas políticas de todos, pero en particular; priistas, panistas-perredistas, morenistas. Porque de los partidos políticos, conocidos como los de la “chiquillada” no hay nada claro, además que sólo cumplirán con el derecho de participar y menos de los independientes, en donde lo mejor que podrían dar, es la sorpresa de aliarse y en secreto, o como ellos dicen, en lo “oscurito”.
Así que el esperado humo blanco o humo negro cualquiera que sea su color debe emerger hoy, tal y cual han sido las normatividades administrativas por las que han transitado en este tiempo de aspiraciones políticas, todos los panistas.