2017-03-20 | 12:49:49

En Veracruz el estado más politizado del país, sin lugar a dudas, todo tiene repercusión nacional y más cuando se debate una feroz lucha por la disputa de candidatos para que luchen por las alcaldías en una autentica guerra de la partidocracia que agota ya el modelo de partidos políticos, cuando dejan siempre bailando a las martirizadas militancias en espera de una oportunidad para la población civil, si los de a pie.

Pero los partidos políticos están realizando sus propias estrategias lógicas de buscar los triunfos electorales y por eso surge el famoso reciclado de candidatos que saltan de partido en partido y no se cansan de andar como chapulines.

Lo cierto es, que muchos de los personajes que se han postulado ya tienen mucho camino recorrido y ahora hasta buscan seguir en la búsqueda de las posiciones electorales.

El alto grado de competición electoral entre los distintos partidos políticos, tiene ya un pronóstico reservado en la mayoría de los 212 municipios en donde se van a renovar a los cabildos.

Se trata que a juicio de los expertos en el análisis de la actividad política, por primera vez los ayuntamientos en tierras veracruzanas entran ya a la disputa electoral de tercios lo que significa que el PRI y sus aliados, el PAN y sus aliados frente a MORENA, será el esquema de la lucha electoral en donde no hay nada para nadie, lo que significa que las alcaldías estarán repartías por partes iguales, lo que dará como consecuencia a un voto pulverizado.

Con este panorama, alerta a los partidos políticos para el 2018 en donde estas tres fuerzas políticas serán las que estén disputando la presidencia del país y el congreso federal en el 2018.

Por lo pronto, tanto el PRI, PAN y MORENA, en sus luchas internas traen unas súper broncas porque se han distanciado de las militancias en las decisiones de impulsar a personajes que supuestamente les convienen por el control del voto en los municipios, pero lo que más bien se ve es que los dirigentes no entienden que hay deben darle un primerísimo lugar a sus auténticos militantes que luchan por los colores de su partido todo el año y cuando viene la fiesta no los invitan a participar.

Por el momento la problemática más grave la vive MORENA en el estado de Veracruz, porque ya apareció un movimiento que impugna las decisiones cupulares de la dirigencia nacional de ese partido que en aras de una supuesta democracia concede los cargos de presidentes a supuestos personajes connotados de poder económico y a la militancia les rifan las regidurías en una tómbola como si fueran ludópatas de fiesta de pueblo.

Las consecuencias del fracaso de MORENA en Veracruz están a la vista y al líder moral Andrés Manuel López Obrador, lo hacen responsable de la situación porque está permitiendo manejos discrecionales en la postulación de personajes ligados con el PRI y con Javier Duarte.

Y en el día de la felicidad, hay quienes no entienden que para ser felices sólo se requiere actitud y voluntad de ser y de servir, a pesar de quienes sufren por la obsesión de lo material y el deseo de tener, además de la ambición de apropiación a como dé lugar de tener lujos y comodidades, aunque se afecte al de enfrente.

En la historia de la humanidad existe un desequilibrio de que los muchos tienen que servir a los pocos, que se convierten en castas divinas.

Pero cuando la diferencia es que los que son felices con poco y representan al pueblo se cansan se unen y quitan a los que los están lastimando con saña.

En todo momento los gobernantes desde tiempos inmemoriales han sostenido diversas teorías como aquella de que al pueblo pan y circo, o también de que el pueblo es la voz de Dios, pero siempre se ha mantenido una condición de ponerle la bota encima a las mayorías con pagos de impuestos exorbitantes y sin una aplicación justa de la riqueza.

La gente es feliz, cuando posee poco, lo necesario para sobrevivir y no las fortunas que muchas veces se convierten en autenticas pesadillas, porque para tener mucho hay gastar más.

En el tema de la felicidad, los mexicanos son los más felices del mundo, según las encuestas y es que después de todo lo malo de los políticos en siglos, ya más mal no se ha podido superar y por lo mismo se les conoce, se les deja y se castigan entre sí. Cual problema. Así las cosas.