2017-03-21 | 20:31:29

El caso AMLO

Los destacados especialistas en materia de comunicación política, como el maestro José Luís Cerdán Díaz, catedrático de la Facultad de Comunicación de la UV, es que dicen que el tema de Andrés Manuel López Obrador, líder espiritual del Partido de Regeneración Nacional MORENA, ha generado en los últimos meses un fenómeno natural de preocupación entre sus detractores gratuitos y añejos.

Se trata de que el famoso Peje, va arriba en las encuestas en materia de las preferencias presidenciales para el 2018 y eso tiene muy preocupados a los grupos cupulares de este país, por lo que los ataques en su contra son constantes y permanentes desde los clásicos analistas de la prensa, radio y televisión con tendencia oficialista, porque hasta se desgarran las vestiduras para denostarlo y tratar de mal informar a la gente de su persona, “péguenle al negro”.

Los que saben del tema de la comunicación, aducen que golpear mediáticamente en forma reiterada a López Obrador, le ha dado un beneficio, porque se produce un fenómeno de percepción ante el público en general, que en primer lugar les ha generado curiosidad por saber de sus actividades políticas en el día a día.

También, el dirigente de MORENA de facto, utiliza en su comunicación cotidiana un lenguaje muy claro y llano, al que toda la gente entiende con facilidad y por lo mismo logra que su mensaje llegue y penetre en la mente de millones de mexicanos y del exterior.

Además, las posturas de defensa de los pobres y “clasemedieros”, ya muy propias de su discurso son parte de estar creando una necesidad hacia la gente de estar atenta a todos sus discursos y declaraciones de prensa.

Todo esto produce el fenómeno de comunicación denominado de “impactos” que en la comunicación política y de opinión pública se traducen en asunto de medición en el día a día, en relación con la población, ávida de la información de todas las actividades y declaraciones públicas de quien pareciera que anda en campaña y nadie puede decirle nada, porque sin ser dirigente de partido deambula como un líder más.

Las respuestas de López Obrador, a muchos casos inesperados y difíciles, lo han llevado a comprometerse en sus declaraciones, pero ha podido salir victorioso a todo lo que le han significado ataques desde diversos foros y escenarios políticos opositores a su visión supuestamente “populista”.

Algo que no le reconocen al también llamado “Señor López”, es que la población lo ve como un adalid de la justicia en favor de su lucha por los pobres, desposeídos y victimas del poder político y privado de este país, que ya lo sienten una pesadilla, por el avance en sus preferencias electorales para la presidencia en el 2018.

Aunque falta mucho, quienes a lo largo de ya dos ocasiones lo han visto buscar la presidencia del país y por lo mismo al ir por la tercer elección presidencial, contra los poderosos enemigos que se le han ido disminuyendo con el paso de los años, porque saben que al final puede pasar como cuando Napoleón, se dirigía a Paris a recuperar el poder y todos al final le reconocieron como el emperador a pesar de que antes lo vieron como un monstruo.

Ahora el político tabasqueño de origen veracruzano, con la experiencia de más de 30 años en una constante lucha política en la izquierda mexicana, a juicio de los expertos es que tiene a su favor el mal desempeño de los partidos que han alternado el poder presidencial PRI y PAN y en este momento, los ciudadanos creen que ha llegado el momento a una conclusión definitiva cuando ya tomaron una decisión final.

La gente puede pensar, que ya nada puede ser peor y por eso se van por una tercera opción incierta o populista, pero que ofrece algo nuevo o mucho como lo hizo Trump en EU, recientemente, pero que al fin simplemente les significa un cambio de opción a los electores y por ello logran el triunfo.

Luego entonces, López Obrador, va corrigiendo en el camino en el discurso los errores en sus declaraciones y las malas interpretaciones, hasta aquellos lapsus, y ha demostrado su experiencia de resolver las fallas sobre la marcha.

Subirse al ringo para el debate mediático es su especialidad, aunque no es un experto en todos los temas del conocimiento, es susceptible de dejarse ayudar con los asesores de mucha experiencia como el empresario, ingeniero Alfonso Romo, responsable de estar construyendo ya el mecanismo a un programa de gobierno con visión de solucionar problemas de empleo, inversiones productivas y de ofrecer confianza y alternativas serias a los empresarios.

López Obrador, puede llegar a la presidencia en el 2018 si logra convencer de sus acciones y programas a dos sectores de la población en general elementales y claves, difíciles y especiales de convencer para que salgan a votar en una elección presidencial como son: mujeres y jóvenes, los que si pueden decidir el destino y el rumbo de un país, pero luego ni se comprometen ni se convencen por el cambio. Además se sabe que los jóvenes jamás se van a levantar a votar un domingo. Ahí está el detalle. Así las cosas.