2017-03-22 | 21:36:38

Con sus propias uñas

No hubo ninguna autoridad federal o estatal que las ayudara, solo las madres de los desaparecidos, quienes con sus propias manos escavaron hasta encontrar 253 cráneos y miles de restos humanos en un gigantesco cementerio ubicado en un predio de Colinas de Santa Fe, al norte del puerto de Veracruz.
Las madres de estos secuestrados recorrieron oficinas de gobierno sin ningún resultado y ellas solas decidieron actuar para intentar resolver su dolor.
El 10 de mayo del año pasado decidieron marchar por las calles del puerto y a mitad de su recorrido, dos hombres descendieron de una camioneta negra y les entregaron un mapa y se esfumaron.
Era un plano de Colinas de Santa Fe que señalaba dentro de un terreno de 19 hectáreas se encontraban fosas con restos humanos. Desde agosto trabajan ocho horas diarias buscando en las coordenadas de ese pedazo de papel donde se encuentran huesos, ropas y zapatos, pertenencias de las víctimas, la gran mayoría jóvenes veracruzanos que fueron torturados y murieron, todos eran de menos de 25 años de edad.
Dicen que hay 30 mil desaparecidos en el país , todo mundo sabe que es una mentira, solo en Veracruz existen los cadáveres de más de 30 mil.

Desaparecer la Comisión de Periodistas

La creación de la Comisión de Defensa de los Periodistas fue una propuesta del prestigiado Colegio de Periodistas al gobernador Fidel Herrera, lamentablemente se desvirtuó años después como un costoso e inoperante organismo burócrata con un elevado presupuesto para favorecer a los amigos de la persona que dirigía la dirección de Comunicación en la época de Javier Duarte de Ochoa.
Ese dinero que se gasta como un embute a sus miembros, podría ser utilizado para proteger realmente a los reporteros veracruzanos que corren riesgos en el delicado ejercicio de su oficio.

La obsesión por detener a AMLO

Hasta el grado de ordenar al Ejército Mexicano que le responda al líder nacional de Morena y candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador por la mención que hiciera en Nueva York a un padre de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, quien al responder solo dijo que preguntaran al gobierno federal y a las fuerzas armadas sobre el paradero de su hijo.
Se entiende la obsesión que existe para detener el avance del tabasqueño con miras a las elecciones presidenciales del 2018.
Resulta sorprendente que han pasado tantos años, se han escrito libros, entrevistas en periódicos y revistas y aún aparentan desconocer el pensamiento obradorista con sus alcances como futuro gobernante que ya no debiera ser un misterio para nadie.
Inventarle ofensas al Ejército Mexicano cuando ha demostrado que es un hombre agradecido y señala que los miembros de las fuerzas armadas es el pueblo uniformado creado por hijos de campesinos y obreros.
No hay que buscarle un paralelismo con otros personajes, él nunca ha negado su esencia y su credo. No es un intransigente ideológico, es un pragmático que puede asignar obras millonarias con la tranquilidad que no se roba un centavo.
A López Obrador le gusta pintar la escenografía de un país en ruinas que él, restaurará o en este caso, regenerará.