2017-03-23 | 09:18:01

El tema de Ricardo García Guzmán y su postulación por el PAN para la alcaldía de Pánuco cuando eran evidentes sus vínculos con Javier Duarte por haber sido su Contralor del Estado, desde un principio generó mucho ruido, pero ingenuamente al menos sus precursores al interior del partido pensaron que no traspasaría barreras.

Los más doctrinarios del blanquiazul decían desde un principio que era imposible que pasará ese “filtro” del CEN panista ante tal evidencia. Y así fue, le negaron la candidatura, más cuando el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza lo evidenció con un “tuitazo”, suficiente para que el CEN del PAN lo tomara en cuenta.

Ni tardo ni perezoso Ricardo Anaya debió hacer un análisis, por lo que no esperó para avisar al primer panista de la entidad, y al dirigente estatal, José Mancha Alarcón, que al final salió mal. Y es que bajo la premisa de que era mayor el costo que el beneficio, no hubo remedio más que hacerlo a un lado.

Los que conocen a Anaya saben que el llamado “joven maravilla” tiene la costumbre de tomar este tipo de decisiones fríamente, él mismo lo hizo cuando quiso ser candidato a gobernador de Querétaro y se dio cuenta de que no le daba, y al retirarse el PAN ganó.

En ese sentido, hay dos versiones que se manejan en CEN panista, siendo la más fuerte es que tanto Anaya como Yunes Linares estaban de acuerdo para darle “crank” a la candidatura del panuquense por los costos para el albiazul y de esta forma se tuvo que dar marcha atrás. Pero otra es que hay una pugna al interior del PAN nacional por el tema del 2018, por lo que no quisieron arriesgar a que Andrés Manuel López Obrador siga insistiendo que el PAN acepte personajes acusados de diversos delitos en la función pública.

Era también evidente que la candidatura de García Guzmán fue avalada por los dirigentes políticos de Acción Nacional en la entidad, específicamente Pepe Mancha, quien al final quedó más embarrado, la pifia legal fue de él y no de Yunes Linares, y es que para los analistas a éste último solo pudiera achacarse el desacierto político con el impulso a favor del duartista.

Pero aquí, para los de dentro y fuera del instituto que gobierna Veracruz, el malo de la película resultó ser Mancha con todo y su trasplante de pelo. Solo queda saber cuál era el compromiso con el excontralor duartista, lo que ya muchos tienen como secreto a voces es que seguramente fue por todo lo que “vomitó” de su exjefe.

Lo cierto es que al exfuncionario próspero ni siquiera le sirvió haberse investido como el Judas mayor para librar el filtro del CEN del PAN y tampoco funcionó el que su hijo, Rodrigo García Escalante, votara en favor de la reestructuración de la deuda.

Por mucho que Mancha haya aceptado y el primer panista avalado, le dieron para atrás y esa decisión todavía retumba a estas alturas dentro del panismo, ya que esta familia está acostumbrada a la “política de la traición” y ni así les funcionó.

El compromiso en Veracruz era hacerlo candidato, pero no se logró y ha quedado al garete. Ahora ante tal situación, la pregunta que vale es: ¿Qué harán Yunes Linares y José Mancha con él?

¿El dirigente buscará la forma de que opere para el PAN? ¿Yunes lo dejará libre de culpas pese a los fuertes señalamientos de haber cubierto y encubierto a Duarte? O ¿Pisará la cárcel, tendrá el perdón y el olvido como pago?






MUY EN CORTO





TUMBOS EN ALVARADO. La que ha demostrado poco conocimiento del municipio que pretende gobernar es Maribel Lamothe Prendas, precandidata a la alcaldía de la Generosa y Heroica por la alianza PAN-PRD.

Y es que en su afán de querer incluir a gente de la cabecera municipal, donde muy pocos la conocen, colocó a Rosas Reyes Lorenzo como su candidato a síndico en la planilla que registró ante el CEE del Partido del “Sol Azteca”, el cual va lleva mano en este municipio.

La exprecandidata a diputada federal por el distrito de Cosamaloapan ha realizado alianzas con personas que solamente van en detrimento de su imagen y que son auténticas fichitas, por lo que Lamhote debería no dejarse sorprender por su equipo o asesores para que no le venga alguna mala pasada.

Y es que quien busca ser el titular de la sindicatura tiene denuncias en la Fiscalía General del Estado porque está vinculado a la venta de placas de taxi y tiene en su haber algunas denuncias por el delito de fraude.

Pero lo peor es que Rosas Reyes está señalada por presuntamente hacerle algunos trabajitos al exsecretario de Seguridad Pública del duartismo, Arturo Bermúdez Zurita, quien actualmente se encuentra en la cárcel acusado del delito de enriquecimiento ilícito. Las versiones van en el sentido que finalmente es una herencia más del duartismo, algo así como el caso del de Pánuco, Ricardo García Guzmán.


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