2017-03-23 | 21:34:01

La comunicación, el poder y las crisis

Está comprobado que cuando se juntan ego y soberbia, esta mezcla explosiva, lleva al ser humano a su propia autodestrucción, lo que significa en la metáfora de que hay que vencer a estos dos grandes males que han afectado al mundo en la historia de la humanidad, generando violencia y muerte a su paso.

En todo este tiempo con el paso de los siglos, los hombres pretendemos no aprender de las malas experiencias, y con mucha facilidad la seducción de las promesas con una adornada retórica llegan a convencer y hasta dormir a las grandes mayorías a quienes se les pueden ofrecer el cielo y las estrellas, y hasta lo pueden llegar a creer.

En el comparativo del mundo del poder y de los políticos, se recuerda a una de las anécdotas del libro titulado de Gutenberg a Billy Gates, escrito por el periodista cubano Lisando Otero y prologado por el también gran periodista de Prensa Latina y de Granma, don Pedro Margolles.

La cita, trata de los primeros años de la revolución cubana y en provincia, el comandante Fidel Castro, acompañado del filosofo francés Jean Paul Sartre, este le pregunta al dirigente cubano, “comandante veo que la gente le pide a usted muchas cosas, ¿y si le piden la luna que va a usted a hacer? Y el político y doctor cubano le respondió: si piden la luna es porque la necesitan y hay que dárselas.

En otro acontecimiento en el análisis y en relación a este tema de la comunicación y el poder, en nuestros tiempos y en la metáfora, se observó al secretario de gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, quien por fin elevó la voz, y sí precisamente elevó el tono de voz, fue únicamente para increpar a una humilde mujer que a su paso en la ciudad de Córdoba, le decía, “porque dice usted que podemos vivir con 360 pesos.

El funcionario, después en un acto público, volvió a elevar la voz para decir, en un tono de molestia, que en tres estados diferentes del país le han gritado lo mismo, que porque dice que se vive con 350 pesos, luego entonces, el licenciado Osorio, lo que debe hacer es preocuparse no de quien lo dice, sino porque que se dice, y debe saber que cuando en comunicación, el asunto es repetitivo, entonces lo que debe aclarar y decir sin enojarse, es que él no lo dijo.

Y los políticos también deben estudiar el tema de la comunicación en época de crisis para no enojarse en torno a las reacciones de la opinión pública.

Porque, que una mentira se puede repetir muchas veces, que hasta se convierte en verdad.

Lo humano y lo cierto, es que los políticos y la gente de poder, ya no ve y ya no quieren escuchar, a la gente, a los de a pie.

En ese mismo tenor, Andrés Manuel López Obrador, Donald Trump y muchos de los hombres y mujeres de poder político y económico en el orbe, no caminan, flotan.

Y en el homenaje póstumo por el 23 aniversario luctuoso de Luis Donaldo Colosio Murrieta, se le recuerda en aquel discurso del 6 de marzo de 1994 en el acto del aniversario del PRI ante el monumento a la revolución en la capital del país, en donde decía sin temor:
“Yo veo un México con hambre y con sed de justicia, un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley, quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por los abusos de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales.
Veo a ciudadanos angustiados por la falta de seguridad, ciudadanos que merecen mejores servicios y de gobiernos que les cumplan. Que aun no tienen fincada en el futuro la derrota, porque tienen esperanza.
Son ciudadanos que tienen esperanza y que están dispuestos a sumar su esfuerzo para encontrar el progreso.
Los problemas que enfrentamos, los podemos superar, yo me propongo encabezar un gobierno para todos los mexicanos. El cambio con rumbo no puede esperar.

Al final los escenarios en este país, son los mismos 23 años después de la muerte de Luis Donaldo Colosio. Así las cosas