2017-04-11 | 07:48:30

Escenarios políticos del 2018, hoy


Ante los bajos niveles de aceptación de EPN y su gobierno, las desastrosas derrotas electorales del PRI del 2017 que han expuesto al mundo la brutal, asquerosa corrupción de sus regímenes, como los de exgobernadores Duartes -Javier y Cesar- ambos aún prófugos de la justicia, el Presidente de la República, sus colaboradores y partidos (PRI-PVEM-PANAL) no han dudado en “jugarse su resto” en las próximas elecciones del 4 de junio, donde se elegirán los gobernadores del Estado de México, Nayarit y Coahuila y los 212 municipios veracruzanos, en un desesperado intento por evitar que los priistas y sus secuaces se conviertan en presencias testimoniales, sin oportunidad de ganar con su candidato Miguel Osorio Chong la Presidencia de la República; perder los municipios; las mayorías parlamentarias que ostentan en la Cámaras de Congreso de la Unión y; las –afortunadamente cada vez menos- gubernaturas que aún son gobernadas por ese desvergonzado grupo de alta peligrosidad social.
Los desfiguros, el bombardeo de presencias, dádivas, recursos y promocionales gubernamentales de los que los medios libres de comunicación nos dan cuenta de una descarada, abierta campaña gubernamental para intentar refrendar la gubernatura del Estado de México, que forma parte de una maligna estrategia del PRI y sus aliados, por lo que hoy es pertinente analizar los tres escenarios políticos que pueden derivarse de los posibles resultados electorales en México, de cara a la súper elección del 3 de junio del 2018, en que elegiremos la próxima Presidencia de la República (2018-2024); todos los senadores y diputados federales (el Congreso de la Unión); 12 gubernaturas (Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas); así como 13 Congresos locales y centenares de municipios:
1.- Sí el PRI y aliados ganan el Estado de México, robándose la elección y/o la “compran” impunemente con los apoyos ilegales y las manipuladoras acciones gubernamentales que testificamos todos los días, detrás de la cortina de humo informativa que se nos quiere presentar para distraernos y encubrir tan descarado fraude ¿Qué podemos esperar para los procesos electorales que se realizarán el 3 de junio del 2018? No me queda duda que el sistema político aplicará a sus opositores la misma medicina amarga del fraude y veremos como en los menos de 15 meses que nos separan de la elección del 2018 gobiernos, gobernantes, candidatos, precandidatos y los partidos políticos se prodigarán en la realización de acciones ilegales para favorecer sus intereses y proyectos políticos, viciando al proceso electoral, en su egoísta, des¬esperada intentona de tomar por asalto el poder, echando mano de todo tipo de complicidades, trampas y acciones ilegales.
2.- Debemos considerar como segundo escenario que, ante tantas irregularidades, ante la inminencia de las impugnaciones que realizarán los afectados, por ejemplo, si el PRI y aliados ganan con acciones ilegales el Estado de México, dicha elección puede ser nulificada o ver alterados sus resultados por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Sí así fuere ¿Serán los tribunales los que resolverán quienes y por qué razones nos gobernarán a partir del 2018?
3.- El tercer escenario, aunque parecería el mejor para México, no está exento de grandes riesgos para la República. Sí EPN, el PRI y secuaces pierden las elecciones del 4 de junio próximo habiendo utilizado todas las trampas que han sido documentadas ampliamente por las redes sociales y los medios de comunicación (como ocurrió en Veracruz, donde a pesar de los ríos dinero mal habido, no pudo el PRI callar, ni contravenir la voluntad de cambio de los veracruzanos) ¿Qué valor tendrá lo que resta de la presidencia de EPN?
Sí el PRI se ve impotente de ganar en el terruño del presidente ¿Qué sentido institucional tendrán las acciones de los gobernantes a los que aún quedan más de 18 meses para seguir arruinando al País? ¿Qué harán los priistas cuando se vean ante la evidencia que le será imposible ganar en el 2018? ¿“Reventarán” la elección?
¿Sabotearán con sus aliados una vez más, por todos los medios a su alcance la llegada un nuevo régimen político, uno que no pacte impunidades ni presupuestos con ellos? ¿Continuará sus acciones ilegales para robarse las elecciones en apoyo de la candidata del PAN -Margarita Zavala de Calderón- cuya familia y partido se han alternado el poder con el PRI en un perverso esquema de alianza política de “facto” que definieron los resultados de las elecciones de los años 2000 y 2014? ¿Volveremos a ver en el 2018 la alternancia PRI-PAN sin que vivamos una verdadera transición a otro sistema político?