2017-04-13 | 10:22:24

Andrés Manuel está consciente que la tercera es la vencida.

Y como al que madruga Dios le ayuda, está en plena campaña rumbo a Palacio Nacional.

Con una estrategia bien definida aplica la máxima: que hablen bien o mal de mí, pero que hablen.

En su carrera de resistencia rumbo a la Presidencia, una de las escalas más importantes para el tabasqueño es el proceso municipal de Veracruz.

De ahí su constante presencia en la entidad.

A lo largo de sus más de 15 años de proselitismo en busca del Poder Ejecutivo, López Obrador ha sido cliente frecuente en tierras veracruzanas.

Se siente en casa.

De hecho, es paisano por derecho de sangre; su padre es veracruzano y su madre tabasqueña.

Nació en Tepetitán, Macuspana, Tabasco (13 de noviembre de 1953, es decir tiene 63 años), y hay registros que en sus años mozos estudió el quinto año de primaria en el Colegio Rugier del puerto y que una etapa de su vida vivió en la Cuenca del Papaloapan.

Con siete hermanos, uno de los cuales (Arturo) vive en Xalapa (con el que tiene diferencias políticas irreconciliables), se mueve como pez en el agua del Golfo de México.

Sus visitas se incrementarán cuando inicie oficialmente el proceso electoral municipal.

Cada vez que pisa el terruño hace tronantes declaraciones, especialmente en contra del Gobernador, quien responde de bote-pronto.

Al Ejecutivo estatal lo compara con Javier Duarte y sostiene que no ha cumplido con ninguna promesa de campaña, mucho menos que en 100 días habría seguridad en Veracruz.

Puntualiza, con ironía, que su pecho no es bodega porque suelta cuanta ocurrencia se le viene a la mente; no se queda con nada.

Está acostumbrado a verse envuelto en tormentas mediáticas de las que sale con desplantes que dejan perplejos a sus oponentes, pero que son celebradas por millones de seguidores.

Andrés Manuel, el jarocho por ascendencia, está en plena campaña.

Se promociona rumbo a la Presidencia, pero también impulsa a sus candidatos a las alcaldías, a muchos de los cuales impuso al más puro estilo del “dedazo” que tanto se le criticó al PRI.

Y las posibilidades de triunfo electoral son altas.

Hay municipios donde MORENA es el adversario a vencer, sin importar el abanderado, pues omnipresente está la figura de López Obrador.

La estrepitosa caída del tricolor, por culpa de Javier Duarte y su banda, han propiciado el fortalecimiento de la corriente morenista, que se disputará la mayoría de las alcaldías con los panistas-perredistas en el poder.

Así, Poza Rica, Xalapa y Coatzacoalcos, por citar tres municipios del norte, centro y sur del estado, se han convertido en bastiones del Movimiento de Regeneración Nacional, pero hay muchos otros en donde podría salir airoso.

La figura de López Obrador es garantía de triunfo.

Por algo encabeza, salvo una (“cuchareada”), todas las encuestas que se han publicitado a nivel nacional, rumbo a la elección presidencial del 2018.

Sin embargo, El Peje no se confía y mantiene una intensa actividad sobre todo en el Estado de México (elección para gobernador) y Veracruz (elección municipal).

Dos estados claves para definir la elección presidencial por los millones de votos que representan.

Ya se volvió costumbre observar a Andrés Manuel recorrer por terracería los caminos de Veracruz.





El jarocho por derecho de sangre seguirá provocando polémica y tiene en la figura del Gobernador al contrincante ideal.

El Peje no deja títere con cabeza y siempre le da sabor al caldo.