lunes, 13 de mayo del 2024
 
Por Roberto López Delfín
Columna: Vórtice
La sonrisa de Javier Duarte
2017-04-18 | 09:37:11
De tan pródigo México de políticos corruptos, exgobernadores prófugos y “servidores públicos” sinvergüenzas, este texto requirió referirse y ser titulado con el nombre del exgobernador de Veracruz que, después de más de 6 meses en fuga, fue capturado muy sonriente este sábado de gloria del 2017.

No fuéramos a confundir a “nuestro” Duarte con el exgobernador Cesar Duarte, igualmente corrupto, en fuga y perteneciente al maligno cártel criminal que desde hace años es el PRI.

Esta “semana santa” 2 exgobernadores priistas -Javier Duarte y Tomás Yarrington- fueron capturados por la justicia de Guatemala e Italia respectivamente. Manifiesto mi indignación por la desconcertante imagen de JDO que, al ser aprehendido, posó para los fotógrafos esposado, dedicándonos su mejor sonrisa. Ante imagen tan inquietante, me parece imprescindible concitar a la reflexión colectiva: ¿De que ríe Javier Duarte? ¿Cuáles son los motivos de su alegría?

Creo que nos dedicó su sonrisa a los más de 7 millones de veracruzanos agraviados por la horrenda corrupción de su régimen, colaboradores y aliados, porque sabe que no será justamente castigado por sus crímenes y que, su familia y la mayoría de sus cómplices –como los que se han puesto al servicio del gobierno de su sucesor- quedarán libres, impunes para gastar a su antojo los miles de millones que se robaron.

Sin duda JDO se burla de nosotros, especialmente de quienes lo denunciamos abiertamente durante su mandato, pues sabe que por motivos políticos no será desmantelada la red de corrupción y complicidades de la que formaba parte y; está consciente que él, un ordinario y mediocre sirviente del exgobernador Fidel Herrera Beltrán -de quien es hijo putativo- alcanzó la cúspide del poder, la fama; enriqueció sin medida a sus favoritos; se permitió todos los lujos imaginables con nuestros impuestos; recibió inmerecidos aplausos, loas, reconocimientos, deferencias, caravanas y homenajes de los que era indigno y; escribió para siempre su deleznable nombre en nuestra historia.

Imagina qué con el tiempo, sus escandalosos delitos, los de sus cómplices y familiares, serán olvidados paulatinamente por los mexicanos, ante el inagotable, imparable caudal de crímenes cometidos y por cometer por los políticos de este País, acostumbrados a pavonearse y enriquecerse descaradamente desde los cargos públicos que ocupan.

¿Porqué otras razones podría mostrarse radiante JDO al ser detenido? Tiene claro que “nadie le quitará lo bailado”, que nunca tuvieron ni sus padrinos; ni él; ni sus cómplices; los niveles intelectuales, éticos, académicos, ni políticos para ocupar los cargos que gozaron.

Sabe que dispuso caprichosamente de la vida de miles que jodió o promovió, llegando al extremo de basificar después de la derrota electoral de su partido, a miles de sus allegados y seguidores, muchos de los cuáles aún están en el gobierno, para perpetuar su criminal manera de desgobernar y entender el presupuesto del Estado como un botín a repartir entre forajidos sin dignidad, sólo consecuentes con sus intereses personales y familiares.

A mí, uno de los muchos que JDO persiguió y castigó por decir la verdad sobre su “gobierno” no me alegró su captura extemporánea, me pareció pactada. Es ridículo que diversos gobernantes y partidos políticos se disputen hoy el incierto “logro” de su detención.

Lo que requiere México no son chivos expiatorios “sacrificados” en los medios de comunicación, exigimos la abolición del perverso sistema político que mediante mecanismos antidemocráticos e ilegales perpetúan los malos gobiernos, la corrupción, el impune saqueo y la manipulación egoísta de los recursos naturales y dineros públicos.

No tenemos nada que aplaudir a nadie hasta que JDO y sus cómplices –sin excepciones- no estén tras las rejas y conozcamos cómo y por quienes fue Veracruz saqueado con tanto cinismo e impunidad.

Que no falseen la realidad con víctimas propiciatorias, ni nos engañen con pan y circo, para presumirnos un cambio que no ha ocurrido, mientras permanezcan los mecanismos que hicieron posible el surgimiento, el ascenso de JDO, y sus corrupciones puedan volver a repetirse.

¡Hay tantos criminales con fuero de diputados y los gobiernos, líderes y partidos políticos se confabulan al margen de la Ley para repartirse cargos y presupuestos públicos!

Se negocian impunidades a cambio de apoyos y/o información. Veracruz no tendrá un buen gobierno hasta que quienes endiosaron y sirvieron a JDO estén fuera del servicio público y todos los criminales que nos defraudaron sean juzgados y condenados de acuerdo a la magnitud de sus delitos.

Hasta que no hagamos imperar la Ley y la Justicia tendremos que seguir tolerando que –gente como JDO- se sigan burlando de los ciudadanos.


NOSOTROS

Periódico digital en tiempo real con información preferentemente del Estado de Veracruz México


NOSOTROS

Periódico digital en tiempo real con información preferentemente del Estado de Veracruz México