2017-05-21 | 12:35:05

La semana que acaba de terminar, ha sido quizás la peor semana para el gobierno del presidente norteamericano Donald Trump. Su confrontación con la mayoría de los principales medios de ese país ha entrado en una nueva etapa.
Salvo la ocasión en que se dio a conocer el video de Trump, donde presumía la manera en que podía interactuar con las mujeres, que estuvo a punto de llevarlo a perder la elección, Trump y sus colaboradores vuelven a encontrarse en un punto de gran vulnerabilidad.
Por primera vez desde que comenzó su gobierno, lo medios están marcando la agenda y controlando la discusión en torno a lo que se hace en la Casa Blanca.
El más reciente tropiezo del presidente estadounidense, comenzó el día que de manera abrupta se anunció que el director del FBI James Comey, había sido retirado de su cargo. Las razones que se dieron originalmente para justificar esta acción, fueron echadas por tierra a la mañana siguiente por el mismo presidente y a partir de ese momento no han dejado de crecer las especulaciones que apuntan a que se le corrió por no querer cerrar las investigaciones en torno a la supuesta vinculación entre los miembros de la campaña de Trump y el gobierno ruso.
Esta semana, el subprocurador general de justicia, ante las crecientes presiones, designó a un investigador especial para que conduzca dichas indagatorias. Esta medida servirá para bajar la presión y dar tiempo a que se esclarezcan estos hechos.
Hasta el momento, no se han presentado evidencias sobre alguna relación coordinada para ganar las elecciones, entre los rusos y la gente de Trump. Es probable que si haya habido conversaciones indebidas y lo que si se sabe es que algunos de los miembros del equipo de campaña, en algún momento mantuvieron relaciones con personas vinculadas al régimen ruso.
El problema ha seguido creciendo, más por la manera torpe de reaccionar del gobierno de Trump, que por la información que se ha dado a conocer en torno a este tema y este será quizás lo que finalmente meta en serios problemas al Sr. Trump.
En los siguientes días se llamará a comparecer ante algunas comisiones del congreso norteamericano, al ahora ex director del FBI. De sus testimonios y documentos que presente se podrá saber a que grado fue que algunos miembros de la Casa Blanca, empezando por Trump, intentaron influir en el curso de estas investigaciones.
En este momento se prevén tres posibles desenlaces. El más probable, es que las indagatorias se prolonguen por varios meses, si no es que años y que al final no se encuentren evidencias claras de algún delito. Así ha sucedido en la mayoría de este tipo de procesos en el pasado. Las comparecencias y las revelaciones que de ellas derivan, solo sirven como municiones para el partido opositor (en este caso, los demócratas), y debilitan al mandatario en funciones, dificultando que pueda llevar a cabo su programa de gobierno.
El segundo desenlace, sería que en realidad se llegue a la conclusión de que sí existió colusión entre el gobierno ruso y la campaña de Trump, para ayudarle a ganar la presidencia. Lo cual sería, no solo un delito muy grave, sino un gran golpe al sistema democrático de ese país. Las posibles consecuencias, serían la destitución del Presidente Trump y un periodo de gran incertidumbre e inestabilidad en el hasta ahora país más poderoso del mundo.
El tercer desenlace posible sería, que al final se concluya que todo este episodio ha sido alimentado por una colusión entre los medios de comunicación norteamericanos y una facción dentro de los aparatos de inteligencia, que mediante filtraciones y medias verdades, hacen todo lo posible por derrocar al Sr Trump, por que nunca fue su candidato.
Dato Curioso
La única semana que los medios han tratado bien a Trump, fue cuando ordenó el bombardeo en Siria y mandó una f lotilla de buques de la armada hacia Corea del Norte.