2017-05-25 | 10:09:58

El inesperado y sospechoso “coqueteo” público entre Ricardo Anaya y Alejandra Barrales, ha provocado reacciones encontradas.

Ambos son militantes de institutos políticos distintos en origen y principios básicos que se contradicen casi en todo.

Como el agua y el aceite.

Por ello, ha causado molestia en algunos actores políticos este sorpresivo “enamoramiento”.

De convertirse en una realidad política el Frente Amplio para las elecciones presidenciales de 2018, tiene un objetivo claro: fragmentar el voto de izquierda y cerrar filas contra el líder de MORENA, quien se ha posicionado en el ánimo de votantes mexiquenses y de gran parte del país.


Dentro del propio PRD hay voces disidentes y dignos que podrían originar una desbandada imparable hacia MORENA para unirse al proyecto del tabasqueño.


Falta poco, muy poco para la elección del 4 de junio que habrá de visualizar a los personajes con mejor posicionamiento para participar en la próxima elección presidencial.

Las empresas encuestadoras conocen el avance y rezago de los aspirantes a las 3 gubernaturas y alcaldías de Veracruz.

Alfredo del Mazo, de Edomex, pertenece al Grupo Atlacomulco de donde emergieron su abuelo y su padre quienes lograron sendas gubernaturas.

Es primo político en octavo grado del presidente Peña Nieto, quien lo acuerpa con todo el aparato de gobierno y presupuesto público.

Se enfrenta fundamentalmente a Delfina Gómez, una modesta maestra y ex alcaldesa de Texcoco quien creció de manera rápida, pese a las “piedrotas” que sus adversarios le han puesto en el camino.

Las encuestas colocan al PRI y a MORENA en un empate técnico, por ello la gran preocupación en Los Pinos y Palacio Nacional.





En estos días podrían darse sorpresas de alianzas, y es cuando con “los pelos de la burra en la mano”, podremos difundir un panorama político-electoral más claro y preciso.

Sin embargo, todo se encuentra orquestado para que la “mapachada” entre en acción y con destreza opere el día “D” con la compra de votos e intente inclinar la balanza hacia Alfredo Del Mazo.

Se habla ya de un posible fraude político-electoral para evitar que Andrés Manuel López Obrador, salga victorioso en la carrera para llegar a Los Pinos.

“El Peje”, puntualiza “que de ganar Delfina Gómez la gubernatura, se estaría escribiendo el prólogo de la transformación de México, pues sería la antesala del triunfo de MORENA en 2018”.

Esta es la elección más esperada, tormentosa y observada por la audiencia política de México.

En Veracruz, con un electorado de 5.7 millones de votantes, el ambiente es desangelado, plagado de yerros y desánimo por la crítica situación financiera que padece.

El pueblo ya no cree en ningún partido político, ni en el cambio que prometen sus abanderados.

El repudio popular exige la renuncia del propio Peña Nieto que ha concitado su persona y su administración.

Nada ni nadie detiene a una sociedad vapuleada por la inseguridad, el desempleo, la corrupción y la impunidad.

Se espera una abstención sin precedentes y las empresas encuestadoras estacionan al PRI en una tercera posición electoral.

En el puerto de Veracruz, Ricardo Exome (MORENA), Fernando Yunes (PAN-PRD) y Fidel Kuri (PRI-VERDE), encabezan las intenciones de los votantes.

Si llegara a producirse un sorpresivo e inteligente acuerdo entre algunos aspirantes, el propio dirigente nacional del PAN, sufriría fuertes dolores de cabeza, a unos días de la elección.

En Xalapa, Alejandro Montano Guzmán, genera adeptos día con día y de manera incansable recorre colonias y realiza visitas domiciliarias.

Con mano firme, el ex secretario de Seguridad Pública, no le teme a la marca MORENA, ni a los albiazules.

Su proyecto consiste en responder por los problemas que aquejan a Xalapa.

La elección de Edomex dará pauta para diseñar los cimientos de la presidencial en 2018.

Falta poco.