2017-06-08 | 20:53:42

La democracia se mide en billetes

De la gran mayoría de las encuestas realizadas en el país y en el estado de Veracruz se les ha preguntado a los votantes en qué momento deciden por quién van a sufragar y coincidentemente en un buen número, aseguran que lo hacen el mero día de la elección.
Se suponía que en el desarrollo de las intensas campañas electorales y conociendo el perfil de los candidatos y la importancia de las propuestas emanadas era cuando los electores tomaban la decisión por quién emitirían su sufragio y esto no sucede, sino que esto ocurre horas antes de acudir a las casillas.
La deducción es muy simple, la determinación la toman cuando alguien les compra su voto. El que paga manda.
El candidato del PRI, para la alcaldía del puerto de Veracruz, el tiburón mayor, Fidel Kuri, tenía planeado realizar esa operación mercantilista el mero día de las elecciones y para ello estaba dispuesto a destinar varias decenas de millones de pesos, pero los panistas se le habían adelantado.
Existen múltiples testimonios que en Veracruz se tuvo un descarado mercado de compra de votos.

El mayor número de votos fue de Morena

El partido político que sacó mayor número de votos en el Estado de México de manera individual fue Morena, el PRI quedó abajo, lo que lo ayuda a Alfredo del Mazo es la chiquillada(PEVM, Nueva Alianza y Encuentro Social).
Hay que tener presente que el partido de López Obrador es la primera vez que compite en el estado que tiene el mayor número de votantes.
Lo único que piden los seguidores de la maestra Delfina Gómez es el recuento de votos para reconocer quién ganó. No hay explicación el por qué impiden el recuento de casilla por casilla y voto por voto. La justificación que existe es que el candidato del PRI, Alfredo del Mazo…. Perdió… y punto.

La pesadilla de ser gobernador

Cuando se repasa la vida de lujo que viven los gobernadores y lo que ocurre cuando son detenidos, ese cambio de vida es brutal, es una auténtica pesadilla. El último gobernante de Quintana Roo, Roberto Borge que había pasado quince días en un hotel de más de cinco estrellas, el Trump Ocean Club de Panamá, que cuenta con cinco albercas exteriores con vista a la bahía. Todos sus sofisticados alimentos los recibía en su suite presidencial, cuando se aburría visitaba un elegante y refinado restaurante de comida libanesa. Por las noches visitaba el casino del hotel acompañado de bellas mujeres.
De pronto tener que despertar en un catre en un pequeño cuarto y con rejas, hacer cola para bañarse en colectivo, cuando disfrutaba de un jacuzzi, debe ser una terrible pesadilla. Es posible que ese horrible sueño es el mismo que confronta el exgobernador Javier Duarte después de disfrutar un paradisiaco sitio turístico de Guatemala. Ser gobernador en cualquier estado es el sueño de muchos políticos, no saben el final que les espera, especialmente cuando se vive una época de transición y saben que el sucesor se va a encargar de que vivan en carne propia esta aterradora aventura.