2017-06-12 | 09:11:09

El fracaso electoral del 2017

El gobierno estatal panista está consciente de que se perdieron en las pasadas elecciones municipales las ciudades donde se concentran el poder político y el económico, como son Xalapa y Coatzacoalcos. La capital donde están los poderes del estado y el sur de Veracruz donde anunciaron 26 grandes empresas nacionales y extranjeras su próxima instalación.

Tanto para el gobierno federal con el PRI, como para el gobierno estatal con el PAN, es el golpe más duro que dichas urbes se encuentren bajo el control político de Morena, el partido a vencer en las elecciones presidenciales del próximo año.

A pesar de las fuertes sumas de dinero que se gastaron y se buscaron candidatos de arrastre, no se logró recuperar esas plazas. Se habían comprometido los funcionarios estatales y municipales con las cúpulas partidistas del PRIAN que tendrían bajo control esos ayuntamientos veracruzanos.

La cruda realidad es que no hay a quien echarle la culpa de estos fracasos electorales, la única razón que aducen es el poder de la marca partidista. El experimento que intentaron en el presente año no surtió ningún efecto. La estrategia debe ser diferente y encontrar al candidato idóneo para contrarrestar el efecto de López Obrador.

Por un lado el pleito se agudiza más entre las filas del PAN, no aceptan el papel de arbitro y jugador del líder nacional Ricardo Anaya, y la división podría fracturar a este partido que sabe que sin alianzas no tienen ninguna posibilidad.

Por el lado del PRI ya perfilan el cambio del líder nacional con la figura del senador Emilio Gamboa Patrón y si esto ocurriese al único político de estatura nacional al que le ven con espolones es al sonorense Manlio Fabio Beltrones.

De tal manera que tanto el PAN como el PRI, tendrían a sus posibles candidatos a gobernadores con el alcalde panista de Veracruz Fernando Yunes y repetiría el priísta Héctor Yunes. Miguel Yunes Márquez lo lanzarían como candidato al Senado de la República y a José Yunes Zorrilla lo ubicarían dentro del gabinete priísta de Beltrones.

Esas son las cartas fuertes que enfrentarán a los candidatos de Morena.

A partir del mes de noviembre del presente año estará la campaña para los cargos federales y estatales en pleno apogeo. Dejarán de tomar en cuenta a los devaluados funcionarios actuales y lo único que importa es el futuro, estamos hablando de poco más de 100 días. Ese es el motivo principal de que no hay ninguna obra importante, se les acabó el tiempo.

Llegó el momento de empezar a colocarse y de buscar un nuevo empleo dentro de la burocracia estatal y federal. La importancia de contar con un buen padrino político para el próximo sexenio que ya está encima. Todavía no acaban de contar las boletas de las pasadas elecciones realizadas en cuatro estados del país y no hay mesa de café en la entidad veracruzana que no se comente del inminente final de esta administración estatal y del futuro gobernante.

El tema de la grilla en el estado de Veracruz es el que nuevamente impera.

La gran diferencia entre los políticos y los periodistas es que ellos, los primeros se van y los segundos permanecen. Se les olvida que el poder es prestado.