2017-06-18 | 21:18:50

La disputa entre la izquierda y la derecha

Los que quisieran tener en sus manos una bola de cristal para ver el futuro del 2018 y por lo mismo se desesperan, está claro que existen dos vertientes las que están disputando la presidencia del país y se trata de una fuerte lucha entre el PAN y sus aliados y las de MORENA con sus aliados.

En la lucha de estas dos fuerzas políticas en el país, todo juega, todo sirve y todo conduce al nerviosismo de los reacomodos para lo que se espera evitar sería una gran sacudida con un personaje mesiánico y perverso como Andrés Manuel López Obrador.

En el otro equipo está Ricardo Anaya, que representa una oportunidad de cambio para el país porque es un joven experimentado y dispuesto a dar una férrea lucha por alcanzar la presidencia del país.

AMLO con su operadora la maestra Elba Esther Gordillo, que antes tanto apoyó al PAN y por eso su sacrificio, y Anaya con su operador Miguel Angel Yunes Linares.

En esta lucha electoral no hay dados cargos, pero si se ve que el fiel de la balanza desde las cúpulas del poder gubernamental se inclina hacia AMLO, por eso ya no protesta los resultados electorales.

Todos los movimientos y acciones se pueden interpretar, pudiera ser que en los acuerdos el PRI, busca la exoneración rápida y fugaz con López Obrador, pero no entienden que el político tabasqueño, lo que menos tiene es conciencia y sólo actúa a impulsos con la viscera por delante.

La posible llegada al poder presidencial de AMLO, ya preocupa al gobierno de EU y mandan señales al gobierno del presidente Peña, de que aguas con apoyar al famoso Peje, porque se puede convertir en lo que es con poder y como lo hace en su partido político que opera con sus hijos, amigos y los incondicionales de siempre que se han enriquecido de vivir en el poder y hasta sin trabajar.

La lucha está en la mesa entre los grupos políticos, en donde muchos se tratan de acomodar en una izquierda que cobran más que los de la derecha y hasta viven mejor, por el estilo dominante de los izquierdosos sin ningún sentido de convicción social de ayudar a los pobres y a los débiles. A esperar, al tiempo. Así las cosas.