2017-06-20 | 21:11:52

Magda Zayas Muñoz @magzamu

A dos meses cinco días de la detención de Javier Duarte de Ochoa en Guatemala, el tema pareciera olvidado, como si las ansias de castigarlo a él y a su equipo más cercano se hubiesen zaceado con un escándalo mediático que dio puntual seguimiento del acontecimiento. En Veracruz ni uno solo de sus ex colaboradores en libertad o en plenitud del poder, se refieren a él, la mayoría de ellos busca salvarse y otros lo han hecho ya con notorias negociaciones que han significado fuertes sumas de dinero o bien valiosa información.
Por ahora, será el próximo martes 27 de junio, cuando el Tribunal Tercero de Sentencia Penal de Guatemala notificará al exgobernador de Veracruz de la solicitud formal de extradición por parte del gobierno de México, trámite para el cual seguramente transcurrirán aún meses; habrá que recordar, fue en abril del año pasado cuando el citado tribunal confirmó la orden de prisión preventiva en la cárcel militar de San Rafael de Matamoros, en aquel país.
Así es que, una vez que le sea notificado sobre la solicitud de extradición, habrá que ver sí acepta o rechaza su solicitud de extradición; hay que precisar son cinco delitos por los que los que el gobierno mexicano reclama a Javier Duarte: abuso de autoridad, incumplimiento del deber legal, peculado, tráfico de influencias y coalición que, según expediente turnado a la República de Guatemala.
Actualmente Javier Duarte solo se encuentra en calidad de retenido, en tanto es trasladado a México para ser juzgado y en todo caso de le declare como responsable de los delitos que en su momento se le imputaran. Se asegura que Duarte espera regresar a México, pues al menos aquí, podrá gozar de los privilegios que sus recursos le permitan comprar, como ocurre en la totalidad de las cárceles mexicanas.
En cambio allá se encuentra como uno más, ha pedido un colchón, luz y comunicación, lujos menores que aquí podría comprar con facilidad; en Guatemala Javier es el preso mexicano número 71, de un total de 690 reos extranjeros, aunque solo él está en dicha cárcel militar; del total de esto presos extranjeros en prisiones guatemaltecas, la mayoría proviene de Honduras, El Salvador y, menor cuestión, de México, pero es, el único político mexicano encarcelado en aquel país.
Pero aquí en nuestro país, el enojo aminora; pocos Duartistas están en prisión y las acusaciones son endebles, por ello le apuestan a que en su momento sean declarados presos políticos y puedan quedar en libertad, así como lo logró Flavino Ríos Alvarado. Javier pareciera realmente ser ya juzgado, pues la publicidad de campaña de partidos opositores al PRI, refería como punto a su favor el encarcelamiento del peor Gobernador en la historia de Veracruz, pero lo cierto es que el ex mandatario ni siquiera ha iniciado su proceso de acusación, por lo tanto ni siquiera se encuentra en calidad de probable responsable o imputado, solo es, el acusado.
El acusado que estando en México tendría que ser escuchado a través de sus defensores, posiblemente vinculado a proceso, fijándosele una medida cautelar y posteriormente imputado y luego acusado y así sucesivamente a llegar al final del procedimiento donde el juez determinaría sí el material probatorio presentado en suficiente para acreditar la responsabilidad de los delitos.
En fin que hablando de los ex colaboradores Duartistas, solo 3 de ellos se encuentran en prisión –Gina Domínguez, Mauricio Audirac y Arturo Bermudez- porque el ex Gobernador Interino si logró la libertad bajo fianza y ahora atendiendo a las prácticas de la “política” anda en busca de recuperar su notaria ¡qué tal! Y los otros están en libertad y gozando del poder que Duarte les heredo, algunos son diputados federales, otros locales y ahí están, buscando de la manera más ruin, baja y perturbada intentando salvarse sin importar hundir más a quien los colocó en la cima del poder.
Por cierto que hablando de quienes formaron parte de su gabinete, duro y tupido le llovió al líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza por nombrar al ex colaborado duartista, a Fernando Charleston (junior) como nuevo presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRI en Morelos y es que aquí en Veracruz fungió como secretario de Finanzas y Planeación del estado, durante la administración de Javier Duarte.
Charleston fue el cuarto secretario y el 3 de julio de 2014 solicitó al titular del Ejecutivo del Estado su autorización para separarse de su responsabilidad por motivos de salud según la versión oficial, aunque se sabe correspondió a diferencias con otros colaboradores cercanos al cordobés. ¡Así las cosas en nuestro Veracruz!