2017-07-03 | 11:39:24

El PRI en manos de un personaje que se autocalifica de “único”

Otro más que justifica su quehacer refiriendo que le ha tocado bailar con la más fea, es decir, que las circunstancias no le han favorecido para entregar mejores resultados, es el actual Dirigente Estatal del PRI, Renato Alarcón Guevara, quien además intenta constituirse como el “único” en la historia priista que ha navegado en un mar muy revuelto y con un gobierno opositor y así insiste, no es el, son las situaciones adversas.
Asegura que no se va, pues su nombramiento confirma que será presidente hasta 2018; en una entrevista para el portal de noticias AVC, insiste en autocalificarse como “único” con situaciones como el encarcelamiento de priistas, entre ellos un gobernador constitucional y otro interino; alegatos con los que intenta mantenerse al frente de las riendas del tricolor en Veracruz.
Según el, dice, que el encargo del Comité Ejecutivo Nacional de su partido era la de obtener al menos 350 votos en la elección de 04 de junio pasado y entonces se siente triunfador, al referir que se duplicó la cifra con 720 mil sufragios, obteniendo el triunfo en 48 ayuntamientos en alianza con el Partido Verde Ecologista de México.
Y así el exdelegado del ISSSTE en Veracruz trata de navegar como líder, pero no solo eso, sino como insuperable -según él, con motivo de las circunstancias- y además estratega, ya que a pesar del escenario adverso para los priistas, él dice haber rebasado la expectativa; a Renato le ha caracterizado su tibieza y la facilidad con la que permitió ser manipulado por algunos personajes.
Sí el PRI no desapareció, no es por él, sino porque éste partido tiene 88 años de vida, de historia, de arraigo y muy a pesar del enojo, descontento o desilusión existente, no se pueden derrumbar tanto años, existe arraigo entre miles de mexicanos y por lo tanto veracruzanos, y lejos del funesto papel que hombres y mujeres de éste partido han desempeñado, hay en quienes existe esperanza, fe y pasión por defender a un instituto político que ha sido asaltado por personas, sin ética, sin valores, sin principios y sin amor por servir.
Además a ello se le suma el papel del actual gobierno panista que ha incurrido en acciones impopulares que en definitiva, volvieron a jalar simpatías al tricolor, como es el caso de los despidos realizados, que afectaron la economía de cientos de familias veracruzanas. Tras dichos acontecimientos, muchos empleados y exempleados gubernamentales refirieron “mejor que regrese el PRI”.
Se trata pues de una historia, de 88 años de un priismo que se niega a morir, pero que nada tiene que ver con un solo hombre, sino con quienes militan ahí, quienes en colonias, comunidades, municipios y ciudades continúan dando la batalla, caminando, reconquistando simpatías de un priismo vapuleado por individuos que han dañado a ese instituto, como ocurrió en el pasado reciente con Javier Duarte de Ochoa, quien causo un daño irremediable al partido que había mantenido el poder en Veracruz, desde su creación en 1929.
Por lo tanto esa postura de Renato Alarcón resulta insolente y grotesca, pues en la historia de la política mexicana, seguro existen muchos acontecimientos en los que la situación era adversa para el PRI, antes Partido Nacional Revolucionario (PNR); son años y años de historia, años de arraigo –aseguran militantes- quienes a pesar de las adversidades y actos de corrupción, siguen en pie de lucha, a pesar de las recientes derrotas, que hoy tienen en el poder a un ex priista y hoy panista, aliado con PRD.
Por cierto que hablando del tricolor, ayer celebró reunión estatal rumbo a la XXII Asamblea Nacional Ordinaria a realizarse el próximo 12 de agosto, donde pudiera generarse renovación de la dirigencia, por ahora el acontecimiento sirvió de escenario para muchos; quien apareció por estas tierras fue Erick Lagos Hernández, mostrándose totalmente indiferente y tibio, hablando de alianzas, de unión, pero nada de lo que los priistas esperan y necesitan; un discurso fuerte, crítico e impetuoso que le devuelva vida al partido. ¡Así las cosas en nuestra entidad!