2017-07-17 | 21:28:33

La llegada a México de Javier Duarte

Vergonzoso; apenas llegó a México Javier Duarte y se acabó la publicidad de las audiencias, así de tajo, el escudo es, que el marco normativo mexicano así lo establece, pero la realidad es que las autoridades, a través de los diputados así lo instituyeronen nuestro país, porque aquí, aún hay miedo, mucho miedo a que los medios de comunicación exhiban las deficiencias e ignorancia de fiscales o jueces.
En Guatemala los medios de comunicación tenían total apertura para trasmitir en vivo las audiencias y así quienes habitamos en éste país –México- podíamos observar en tiempo real, lo que ocurría al interior de las salas de juicios orales, en cambio aquí, tras un engorroso trámite, los medios –si así lo permite la fiscalía y lo acuerda el juez- los representantes de medios de comunicación pueden ingresar pero sin grabadora, sin cámaras, sin nada ¡bueno sí, lápiz y papel!, lo cual representa para muchos una grave laguna sobre la que aún hay mucho que trabajar.
Se trata de ese temor de las autoridades mexicanas, para abrirse en un ámbito de total trasparencia, así es que una vez que, el ex Gobernador piso tierras mexicanas, se terminó la apertura y por lo tanto la posibilidad de que los mexicanos y veracruzanos puedan conocer lo que ahí dentro ocurre en su totalidad. Llamado de otra manera, amable lector, efectivamente es temor, pavor a la trasparencia y a ser exhibidos.
Por ahora solo resta a los ciudadanos, esperar a que, los medios puedan informar por escrito, lo que allí dentro ocurre, mientras que solo las partes –abogados defensores de Javier Duarte y fiscalía, pueden obtener los videos de las audiencias, que les pudieran servir como parte de las estrategias de litigación, de ahí en fuera habrá que conformarse con los poco que los comunicadores puedan captar y lo que, abogados y autoridades nos puedan informar.
Por ahora el ex mandatario ya está en nuestro país y con él una efervescencia, que definitivamente empalaga, pues nos ocupamos tanto del citado personaje, que pareciera nos distraemos de otros temas que agobian a nuestro país y nuestro estado. Con Duarte pareciera observarse algo así como una “apología del delito” pues no ha faltado quienes expresan que con tantos reflectores encima, no es tan malo ser un ex gobernador ratero.
Ayer Duarte de Ochoa arribó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, proveniente de Guatemala, fue sometido a una valoración médica para luego ser trasladado por la Procuraduría General de la República (PGR), al Reclusorio Norte –con un dispositivo a todas luces excesivo; 11 camionetas blindadas- para que arrancar con la audiencia inicial.
Así, tras un vuelo de casi dos horas, proveniente de la Base de la Fuerza Aérea Militar en Guatemala, el ex Gobernador volvió a territorio mexicano, 93 días después de su detención en un hotel del municipio de Panajachel, departamento de Sololá en aquel país. Fue a las 14:33 horas, cuando el “impresionante” convoy ingresó al Reclusorio Norte.

Ahí la defensa de Duarte pidió receso de una hora, para conocer el extenso expediente y la audiencia se reinició después de las 18 horas; mientras tanto al cierre de esta columna, la audiencia continuaba para definir la medida cautelar que se le impondría para que continúe el proceso –seguramente- en prisión; en tanto ayer Duarte ya comió como un reo más del reclusorio varonil norte. ¡Así las cosas en nuestro país!