2017-08-02 | 21:24:51

Vergüenza para el gobierno que tenemos

Resulta inexplicable que en varias comunidades donde operan los cárteles de la droga los capos son considerados como héroes, en la delegación de Tláhuac , el líder del cártel, Felipe de Jesús Pérez Luna, alias “El Ojos”, durante su sepelio el pueblo salió a vitorearlo.
La explicación para que sean aclamados es porque gran parte de los recursos ilícitos sirve para ayudar a la gente más necesitada y sobre todo a los jóvenes que no tienen oportunidades de trabajo los incorporaban a estas actividades ilícitas. Hace tiempo se dio un ejemplo de un niño de 10 años de edad que servía como halcón que son los que avisan cuando se acercan las autoridades y corren riesgo de ser capturados. El papá de ese niño trabajaba como albañil y ganaba el salario mínimo de 2,401 pesos y su hijo obtenía más de 10 mil pesos al mes. Los millones de familias de mexicanos que viven en condiciones de pobreza extrema han encontrado en estos cárteles la opción de un mejor nivel de vida.
Es una vergüenza lo que ocurre en nuestro país y de ello son culpables los gobiernos que tenemos y que este lamentable hecho donde todo un pueblo demostró en un acto de sumisión y respeto a un narcotraficante es el colmo de lo que ocurre en muchas partes del país.

Adelantarse al futuro

Dentro del periodismo como en otros oficios el ser el primero en adelantarse a los hechos tiene sus ventajas de satisfacción personal. Ahora que estuvo el presidente en la ceremonia de graduación de los guardiamarinas en Antón Lizardo apuntó como presidenciable al secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer.
Meses atrás en este mismo espacio se había señalado este destape donde el columnista había sostenido una plática con el subsecretario de Educación, Otto Granados Roldán, quien fuera director de Comunicación en la Presidencia de la República y se iba fortaleciendo el equipo de trabajo para lo que se vaticinó en el futuro electoral del 2018.

Los consentidos de Peña Nieto

No ha existido en toda la historia de los presidentes de México que haya otorgado la mayor atención y privilegios a las fuerzas armadas del país que Enrique Peña Nieto. A pesar de que hubo mandatarios de origen militar no hay un registro de este espectacular apoyo económico para modernizar instalaciones y la obtención de mejores salarios que los otorgados por la actual administración.
Sería aventurado especular el trasfondo de esta singular actitud de congraciarse con los marinos, soldados y miembros de la fuerza aérea militar.
La escuela naval de Antón Lizardo es uno de los ejemplos de esta seducción del gobierno federal por dicha institución. Se han realizado fuertes inversiones para que tengan su propia marina, con muelles para el atraco de cruceros y torpederas. No se descarta que de continuar este hechizo oficial se llegaría a pensar en la compra de acorazados, submarinos y portaviones que hayan participado en las guerras navales del pasado.