2017-08-03 | 11:19:12

--->HÉCTOR

Todo indica que el Yunes pobre no se cansa y pese a los pronósticos de sus compañeros priístas sigue buscando ser el nominado otra vez, ahora para la gubernatura de seis.

Y bueno hay que decir que no está sólo, ya que hay delegados federales que se la están jugando con él, al parecer por la libre, con el pretexto de que aún no hay “humo” del CEN.

Por consiguiente el choleño rojo tiene el apoyo de gente como su familiar Pedro Yunes de Sedatu, de Jorge López de la Procuraduría Agraria y del “gordo” Ángel Ochoa de Gobernación.

Por eso la indicación es invitarlo a todo lo que organicen esas dependencias para que el Héctor llegue como el gran gestor y se de “baños de pueblo”.


--->FERNANDO

Aguanta vara

Con el sello de la casa le quisieron meter un “calambre” al diputado sureño, Fernando Kuri, pues fue citado por la Fiscalía.

El tema se filtró desde el pasado lunes y el ex edil tuvo que apechugar y recibir a los representantes de la FGE en sus oficinas, situación que pudo lograr por el fuero.

El coordinador de la bancada mixta es muy bueno con la lengua y eso ya ha molestado a más de uno empezando por el secretario de seguridad, Jaime Téllez, con quien tuvo un encontronazo en la pasada comparecencia del funcionario.

Al final se aclaró que fue citado como testigo por la investigación que se le hace a la Universidad Popular de Veracruz, pero ya la ventaneada quien se la quita sobre todo porque filtraron que había comprado un título profesional.


--->WINCKLER

¿Triunfalismos?

Ya es común denominador en la opinión pública de que el Fiscal Jorge Winckler ha quedado a deber en el caso de los “peces gordos” que ha llevado a prisión.

Y es que salvó el caso del ex secretario de Finanzas, Mauricio Audirac Murillo, hay puros “charales” tras las rejas que han servido como auténticas “cajas chinas” para desviar la atención de la inseguridad en que está sumida la entidad.

Pero aún no cae el grupo que gobernó doce años este estado como es el caso de gente con apellidos como Manzur, Lagos, Carvallo, Silva, Mota, Spinozo, Del Castillo y Benítez, mientras ellos no caigan pues no se valen los triunfalismos en el llamado gobierno del cambio.






Curva descendente





Ya salió por ahí el Aleks Synteck veracruzano a decir que se van 200 empleados del palacio como parte de los ajustes de fin de cuatrienio.





Y bueno no es para asustarse esos despidos son normales y la mayoría de los ayuntamientos lo hacen por salud financiera.

A estas alturas los compromisos se cumplieron y el que bailó, bailó, así que no se valen los escándalos.

Hay que entregar la casa ordenada, cuadrar los números, porque nunca se sabe las intenciones de los sucesores sobre todo porque está visto que muchos pierden el piso apenas alzan la mano para protestar.