2017-08-16 | 21:42:03

Lucha de tres fuerzas políticas

Aunque aun no hay nada escrito sobre el futuro del país en el terreno político para el 2018 en la lucha de los partidos políticos por la presidencia de la república, en el horizonte asoma el voto del hartazgo y del cambio anhelado a las estructuras naciones que se niegan a fenecer.

La difícil alternancia ya finiquitada entre el PRI y el PAN, ahora está auspiciada y fortalecida con el PRD.

Los que saben de política, dicen que será difícil que los “prián” vuelvan a su viejo amasiato ya al parecer finalizado, y nada permite un triangulo en donde se puedan poner de acuerdo en torno a la transición sin dolor.

Los escenarios incumplidos aun, pero con la certidumbre de los expertos de que por fin entrará la tercera vía con Morena, aunque el famoso Peje, siga sin dar color y sin mostrar talla de estadista.

La alternancia ya es una realidad en este país desde el año 2000 cuando Vicente Fox, llevó al PAN a los Pinos, junto con su entonces aliado el Partido Verde, hoy aliado del PRI.

Después de doce años de ejercer el poder presidencia, con Felipe Calderón, se dejó ver cierta incapacidad para gobernar y más aun provocando una guerra encima que costó miles de muertes de seres inocentes con los famosos daños colaterales.

En el calderonismo, se pecó de una ausencia de aplicación de ley, y en ese entonces la secretaría de gobernación, se mostró como letra de cambio a la que nadie le quería entrar por culpa de Felipe en sus debilidades etílicas, que ahora pretende ver a un país desmemoriado incluso con el asunto del caso de la muerte de niños en la guardería de Durango y que alcanza en la dimensión de la responsabilidad y la ineficacia de la justica por asunto de parentesco.

Las tres fuerzas políticas con mayores posibilidades junto con sus aliados son Morena, PAN y PRI, en ese orden de aparición.

En el priismo se busca el antídoto para el esperado voto de castigo que nadie lo puede evitar a un cúmulo de desaciertos políticos en donde impunidad y corrupción son los más serios pendientes.

También hay que reconocerlo, el presidente Peña, fiel a la ortodoxia en política de este país, no barrió para atrás en contra de sus antecesores panistas y por lo mismo se han reagrupado y trataran de nuevo de reconquistar los Pinos.

Pero en el PAN mientras se ponen de acuerdo el PRI y Morena les gana terreno, que son eficaces en la lucha por la presidencia y además muy esenciales en tiempo.

En el PRI, se observa a José Antonio Meade, como resultado de la XXII asamblea en la que se quitaron los candados a los candidatos a elección popular. Esto se puede percibir como un avance.

En Morena, Andrés Manuel López Obrador, va por la tercera oportunidad y la ultima para llegar a la anhelada presidencia del país con una desunida izquierda a la mexicana.

En el PAN, no se ponen de acuerdo y pierden tiempo en los acomodos de los grupos políticos y con ese tiempo elemental hasta les pueden quitar a su aliado el PRD, que lo disputan PRI y Morena.

Los analistas no dan nada para nadie, porque se trata de una elección ahora si de tercios y los factores de las gubernaturas de sus respectivos colores estarán ayudando junto con los ayuntamientos. En el Balance existe un empate técnico, aunque al Peje, no se le conceda nada de ventaja ni con el voto de castigo a sus oponentes.

Este fenómeno electoral incierto, permite a todos los actores y actrices de la política dar su mejor esfuerzo con un mensaje real y propositivo en donde el voto joven será el que decida.

Para la gubernatura del estado de Veracruz, los especialistas, dicen con contundencia que seguirá siendo del PAN como parte de un ciclo ante el fin del ciclo priista de más de ochenta años en estos lares que se puede reposicionar con la presidencia, pero no en estos lares después del efecto del duartismo muy grave y que sigue vivo el dolor en el ánimo de la gente. Al tiempo. Así las cosas.