2017-08-17 | 10:11:57

Este martes, sin proponérselo, el director general del IMSS, Mikel Arriola, puso en evidencia a 12 gobiernos estatales, entre ellos al de Veracruz que encabeza el mandatario panista Miguel Ángel Yunes Linares, ya que al anunciar el arranque de la licitación de medicamentos más grande en la historia del país –la cual prevé la adquisición de 2 mil 184 millones de unidades con una inversión de 55 mil 329 millones de pesos–, el funcionario federal dijo que estos gobernadores podrían ahorrar a sus entidades hasta 35 por ciento en la compra de medicinas y vacunas.

Francamente no se entiende cómo es que el gobierno de Yunes Linares, tan urgido de generar ahorros ante el desastroso estado en que recibió las finanzas públicas, se abstuvo de sumarse a esta megacompra de fármacos en la que participan el IMSS, el ISSSTE, Pemex, la Sedena y la Marina, así como 17 institutos de salud pública del país y 20 gobiernos estatales que solo invertirán 4 mil 984 millones de pesos, no obstante que esta estrategia ha documentado un ahorro acumulado de 14 mil 215 millones de pesos desde el año 2013 a la fecha.

“Si se plantea en términos económicos, nadie tendría que estar fuera de la (compra) consolidada”, consideró el titular del IMSS, quien puntualizó que la contundencia de este esquema es que se adquieren los medicamentos 35 por ciento más barato.

Habrá que ver si, en el transcurso de las próximas tres semanas, Yunes decide sumarse a esta súper licitación que será cerrada el 7 de septiembre entrante.

Sin embargo, hay quienes dudan que el mandatario panista decida entrarle a esta mega-compra consolidada pese al considerable ahorro que le significaría a las sangradas finanzas del gobierno de Veracruz.

Y es que refieren, por ejemplo, el caso del empresario Alejandro Cossío Hernández, quien hace apenas seis meses acusó al secretario de Salud, Irán Suárez, de asignar millonarios contratos sin mediar licitación.

En una carta dirigida en febrero pasado al gobernador Yunes, el también exdiputado local y federal del PAN, exponía que pretendían quitarle el contrato que había ganado lícitamente por concurso nacional para dar servicio durante los últimos 16 meses del sexenio anterior.

Le recordó que una de sus empresas, Grupo NRA, que emplea a más de 60 enfermeras y médicos veracruzanos, había venido financiando a su administración desde su arranque por lo que “nos adeudan más de 50 millones de pesos”, pero que no obstante ello “hoy me entero que pretenden quitarnos el contrato sin mediar licitación pública”, recriminó Cossío a Yunes.

El empresario le planteó que “si no quieren que yo sea su proveedor, adelante, están en su absoluto derecho de que así sea”, pero solicitó que le pagaran lo que le debían y a que licitaran y le ganaran “con mejor precio y condiciones”.

Desde entonces, Cossío los emplazó a que “dejen de ocultar asignaciones de medicamentos y servicios integrales de banco de sangre, laboratorio clínico, hemodiálisis e imagen”, y a que hicieran públicas las licitaciones y se subieran “a la compra consolidada del IMSS” y dieran muestras “de que sí son congruentes”.

“Yo le ofrecí al gobierno de (Javier) Duarte ahorrar 400 millones de lo que pagaban y no quisieron; a sus subordinados ya les hice el mismo ofrecimiento. Yo puedo hacer que su gobierno se ahorre más de 400 millones al año en los servicios descritos si se contrata de forma honesta”, le insistió Cossío a Yunes, pero inexplicablemente el gobernador y su secretario de Salud no aceptaron su propuesta.