2017-08-19 | 11:11:46

Muy ríspido el debate mediático y en redes sociales en torno a las reacciones provocadas por la supuesta huelga de hambre y de más auto castigo del ex gobernador Javier Duarte, como medida voluntaria, que más que un auto flagelo, bien puede ser una estrategia distractora de su defensa para buscar reflectores o una forma de tratar de lavar sus inmensas culpas.

Por cierto, al periodista Ciro Gómez Leyva, siempre le llegan las exclusivas desde la cárcel de personajes muy reconocidos como Duarte y Padres. Lo que bien indica que cumple con las consignas como el vocero de delincuentes de cuello blanco o de políticos connotados.

La argumentación de Duarte, irrisoria y hasta infantil al hablar de persecución y cacería de brujas en contra de sus ex colaboradores en prisión también, lo que significa que poco sabe de derecho.

El cumplimiento de la ley en su caso con los desvíos multimillonarios históricos por su dimensión, más los daños ocasionados a miles de veracruzanos y sus familias en materia de salud y de abuso de poder, más otras situaciones consideradas muy graves, no pueden tener ninguna opción de réplica, sino más bien lo que pudo argumentar pudo ser alguna violación a los derechos humanos en su reclusión, pero no dijo nada al respecto, porque no tiene motivos.

De indiciado a redentor, y hasta su famoso abogado entró al debate, cuando lo mejor sería que se quedaran callados, pero también no hay que darles la respuesta oficial a los desplantes de ofendidos, ante los miles de veracruzanos que fueron afectados en dimensiones catastróficas.

Y más aun, son muchos los que en el abuso del poder se enriquecieron en el gobierno duartista a manos llenas, por lo que el brazo de la ley y de la justicia seguirá actuando aunque se enojen desde la cárcel los imputados y ofendidos por estar en prisión, olvidando los daños que le hicieron en la historia reciente y que le dan a Veracruz el estigma de afectado por el robo del siglo o del milenio, desde un personaje que como Duarte, jugó a ser gobernador y a tratar de demostrar que hacia como mandaba, mientras algunos de sus colaboradores, amigos y familiares metían las manos al cajón para robar a manos llenas. Y ahora quiere aplausos y felicitaciones.

En otro asunto, a salvo la UV con una terna muy bien seleccionada para la rectoría con Sara, Manzo y Rosío con ese.

Ahora al balcón, la novia de un diputado veracruzano, que gasta una fortuna en la despedida en Cancún. Así las cosas.