2017-09-11 | 11:58:46

Este domingo 10 de septiembre un periódico local tituló sus ocho columnas: Empezó la guerra.
Esto en referencia a la exhibición vías redes sociales, ahora convertidas en la herramienta más efectiva y de impacto inmediato para hacer pública alguna situación, de la entrega de despensas y víveres en la zona sur a afectados por el sismo y remanentes del huracán Katia en algunas colonias de Coatzacoalcos, la cual se hizo bajo las siglas de “Y únete”, una asociación civil y en donde aparecieron algunos funcionarios Públicos lo que causó indignación entre los usuarios cibernautas.
Pero en el mismo día y en contra parte también se publicó una fotografía donde el alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga y el senador priista, José Francisco Yunes Zorrilla aparecen desayunando con tres columnistas de la capital del estado, presuntamente en un restaurante de Plaza Las Américas. Pero al igual que en la fotografía anterior, se critica que mientras haya inundaciones en el norte del estado y daños por el huracán Katia o damnificados en la capital veracruzana ellos se encuentren “quitados de la pena”.
Los bombardeos mediáticos se dieron con una breve diferencia en el tiempo. Por un lado, haciendo sentir la irritación social porque en la entrega de apoyos a las colonias de la ciudad de Coatzacoalcos se usaron lonas con los colores de la asociación mencionada, mismos que fueron utilizados en la campaña del hoy gobernador Miguel Angel Yunes Linares. Y por otro, porque en las fotografías aparecen durante ese “acto de buena fe” el director de la CAEV, organismo del agua para la zona zur, Rafael Abreu Ponce; Mauro Sánchez rector de la Universidad Tecnológica del Sureste, y el delegado de Patrimonio del Estado, Ricardo Cabrera.
Rápidamente se hizo viral la denuncia en las redes por la forma en que se estaba lucrando con el uso de colores de campaña, de la fundación con un logotipo muy similar a los utilizados por el PAN en la campaña a la gubernatura, y porque los funcionarios finalmente pertenecen al partido en mención. Fue por ello, que el propio dirigente del albiazul en Coatzacoalcos salió a deslindarse y a defender su parcela.
El escándalo público y el boom en las redes alcanzó al propio mandatario estatal que tuvo que salir al quite, afirmando que “yo no entrego despensas, ni lo haré. Repruebo esta acción”. Aseguró que llamó a Rafael Abreu para exigirle una denuncia pública, la cual hizo el funcionario a pocas horas de la circulación de las elocuentes gráficas, pues en las bolsas con las despensas portaban también el logotipo de la asociación civil mencionada.
Abreu se echó la culpa de todo lo que pudiera traer esa indignada respuesta ciudadana. Aceptó haberse equivocado y justificó haber comprado con su propio dinero y el de otros 24 funcionarios o personajes que conforman la asociación, pero su “buena intención” no bastó para borrar la premeditación con la que se utilizaron los colores y el nombre “Y únete” porque las unidades llevaban semejantes lonas para que se viera quien los ayudaba, por si fuera poco las bolsas también iban rotuladas, por lo que no se aprecia ninguna “buena intención” o ayuda desinteresada.
Sin duda que el jueguito de hacerle a la buena gente no le salió nada bien a esta “fichita” de la política en el sur, y de quien por cierto anoche se filtraron algunas supuestas conversaciones, dadas a conocer por algunos medios electrónicos como horizantedigital.com.mx bajo el título “Charla caliente entre Rafael Abreu y Paco Leal” que evidencia la ambición del mismo y como se mofa de los panistas a los que logró meterse o ganarles el espacio que ostenta en esta administración. También habla de los negocios que hará y que no será igual que “los pendejos que asesinaron –fiscalmente- a Duarte” y en su charla hay hasta un poco de actitud homofóbica.
Ahora bien, la guerra fue avivada por otro misil difundido en redes. Este atañe a los priistas Américo Zúñiga y a Pepe Yunes, quienes no desmintieron el hecho, pero si hubo quienes dudaron de la actualidad de la foto. De no ser cierto, entonces el funcionario y legislador, son libres de sostener un encuentro político o con periodistas, pero si deberían explicar que están haciendo en pro de los damnificados.
De aquí en los últimos días y hasta ayer, la batalla se hizo campal. De Yunes a Yunes. Primero cuando el senador Pepe Yunes, precisamente había hecho algunas observaciones a la administración del panista y el secretario de Finanzas, Guillermo Moreno le respondió los puntos que éste puso en evidencia.
Segundo, cuando el otro senador del PRI, Héctor Yunes, que al interior del partido disputan entre sí la candidatura para el 2018, saltó a la palestra a sumarse a su homólogo y a “tundir” de nueva cuenta al gobierno en turno sobre el mismo tema. Según estos porque se siguen haciendo prácticas similares a la administración duartista, con el manejo de los recursos.
Tercero, la guerra es pues, de Yunes contra Yunes, los dos senadores del PRI, el gobernador, y todo tiene que ver sin duda a la lucha por el 2018, donde el hijo del mandatario, habrá de buscar ser el abanderado por el PAN-PRD y MC, alianza consumada para buscar la gubernatura y la Presidencia de la República.
Se terminó la guerra contra Andrés Manuel López Obrador pero se abrió la de los dos Yunes contra el Yunes gobernador.
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