viernes, 21 de junio del 2024
 
Por Raúl López Gómez
Columna: Cosmovisión
Los que no se solidarizan con la emergencia
2017-09-22 | 09:37:04
De las grandes tragedias sufridas en este país en menos de quinces días dos sismos primero que afectaron a los estados de Chiapas y Oaxaca, después del de este martes que afectó a la ciudad de México y a los estados de Morelos, Puebla y Tlaxcala, así como un huracán en costas de este país, que alcanzó al estado de Veracruz, la reflexión que sobresale es el de la unidad de “Juan Pueblo” la sociedad civil como respuesta a las emergencias.

El ejemplo de siempre en este país, han sido los jóvenes que se unen y que estoicos encabezan los centros de acopio y los operan con una honestidad inaudita de férreos custodios de los alimentos y medicinas, que se reciben desde la misma población para ser enviados a los puntos del desastre en cinco puntos diversos del territorio nacional.

La solidaridad de la gente, sí los de a pie que se quitan el pan de la boca para darlo a los que lo necesitan en el momento oportuno y sin miramiento alguno, esta de manifiesto.

El gran reconocimiento a todos los héroes anónimos también muy merecido que han ayudado a las tareas de rescate en la búsqueda de sobrevivientes en los escombros.

Y a todos aquellos que se unen a levantar los lugares para dar refugio temporal a los damnificados es digno de reconocimiento, incluidos elementos de las dependencias oficiales ejército, armada, protección civil, bomberos, cruz roja y todos aquellos prestos y dispuestos siempre a ayudar y hasta a ofrendar la vida en su delicada misión de servir a los demás.

La gran diferencia con quienes se han reconocido como las rémoras del presupuesto y vividores, rateros y saqueadores del erario público, que se han negado a contribuir con parte de sus sueldos e igual que los partidos políticos que se han negado a que los recursos públicos en un 20 por ciento, se destinen a la reconstrucción de los daños en los lugares afectados.

En el mismo modo, el engaño de siempre de la televisión mercantilizada y ya a punto de desaparecer que en aras del rating y de controlar al público por la emergencia de la tragedia hasta se inventó el rescate de una niña supuestamente llamada Frida Sofía, que se dijo al final que fue un mito inventado para atraer el público que durante los controles remotos en vivo desde el canal de las telenovelas, hasta pusieron a rezar y llorar a millones por una niña que se dijo al final que no fue cierta la historia.

Pero, en la contradicción de las banalidades y mentiras de las televisoras falaces y ya casi extintas, han sido el positivo trabajo las redes sociales las que en el momento de la tragedia han marcado la honradez, la ética y hasta el sentido humanitario de apego a los cánones de respeto, educación y de profesionalismo, que en nada lo superan algunos de los medios informativos tradicionales.

En el difícil momento, queda ya para la historia una vez más y en la paradoja cruel de la fecha 19 de septiembre para que se recuerden estas situaciones de tragedia en donde se ve al pueblo unido y a la distancia los políticos celebres dispuestos a llevarse como un beneficio o un pecio muchos de la ayuda como sucedió en 1985, pero con la diferencia que después de aquella mala experiencia de los desvíos hacia fines personales, ahora la sociedad civil hasta elimina códigos de barra con un plumón para que nadie pueda enajenar o lucrar con el destino final de los benefactores de la ayuda.

En Juchitán, Oaxaca, se denunció al secretario del ayuntamiento que de inmediato quiso llevar la ayuda a su domicilio particular y la gente lo impidió.

En el 85 las casas de campaña donadas por algún país se quedaron guardadas como sucedió con los miles de aparatos electrónicos que son radios de alerta sísmica que se quedaron almacenados porque no hubo un programa de entrega oportuna y lo más grave que los aparatos, se comenzaron a vender en el comercio o en el mercado negro hasta en trece mil pesos, cuando fueron adquiridos para entregarse a escuelas, edificios públicos y particulares.

El aprendizaje de ahora sirve y ya se dice para quitarles a los políticos, a los funcionarios públicos y a los propios partidos políticos, el gran poder económico que detentan y que son parte de los impuestos del pueblo.

Aquellos funcionarios públicos, que ganan fortunas mensuales que van de los 80 mil pesos hasta los 600 mil pesos mensuales, comenzaran ya a sufrir las consecuencias de su osadía de no solidarizarse con la tragedia porque a partir de ahora se va a comenzar ya una nueva cultura de equilibrio y mesura con los que ganan los sueldos que no devengan y muchos hasta se sienten paridos por los dioses. Así las cosas.


NOSOTROS

Periódico digital en tiempo real con información preferentemente del Estado de Veracruz México


NOSOTROS

Periódico digital en tiempo real con información preferentemente del Estado de Veracruz México