2017-10-10 | 09:39:43

Uno de los grandes males que continúa fustigando a Veracruz, es la inseguridad, muy a pesar de las promesas de campaña del hoy Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares; la sociedad veracruzana lamenta que la actual administración invierta en rubros casi innecesarios y descuide éste tema que lastima a miles de familias y es que diariamente se pueden observar hechos que involucran a delincuencia organizada como ejecuciones, enfrentamientos, secuestros, desapariciones y demás hechos y por supuesto los constantes y diarios asaltos y robos a pequeñas, medianas y grandes empresas.
Se han anunciado “fuertes inversiones”, pero en cuestiones de seguridad pareciera que las autoridades están limitadas a ejercer los recursos que provienen de la federación, sin que dinero público estatal sea destinado a éste rubro urgente y es que –evidentemente- la seguridad pública no es tarea única y exclusiva del gobierno federal, por ello, los gobiernos estatales deben invertir y en esto, el actual Mandatario le ésta fallando a los ciudadanos.
Los “famosos” drones en poco o nada contribuyen a la disminución de los índices delictivos, mientras el Secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marie se excusa argumentando la falta de recursos públicos; así diariamente son cuantiosos los hechos delictivos que se comenten a lo largo y ancho de la entidad; el propio Gobernador ha referido que las instituciones bancarias y comercios de 24 horas tendrían que contratar su seguridad privada pues su administración no se haría responsable de lo que ocurre, es decir, se vulnera un derecho humano, no solo de los propietarios de dichos comercios e instituciones, sino de quienes hacen uso de esos servicios, que van desde alimentos, hasta medicamentos.
Habría aquí que recordarle al titular del Poder Ejecutivo, queel Derecho Humano a la Seguridad Pública se traduce en la facultad que tienen los gobernados de exigir al gobernante que les garantice vivir dentro de un clima de paz y seguridad que les permita desarrollar una vida tranquila y productiva. Eso incluye a propietarios de empresas, usuarios de éstas. Luego entonces, en sintonía con este Derecho Humano, los ciudadanos tienen mucho que exigir, como por ejemplo, que el gobernante con sus acciones y programas proporcione precisamente: Seguridad y que bajo ninguna excusa, sus actos de gobierno deriven en lo opuesto, como son mayor violencia e inseguridad y así sucesivamente.
Pero aquí en la entidad, apostándole al desconocimiento de los veracruzanos, Miguel Ángel Yunes Linares intenta –bajo excusas absurdas- regatear la seguridad, haciendo alusión al pasado, a la falta de recursos y a la supuesta estabilidad económica de quienes pueden pagar seguridad privada, sin medir que en un robo, los afectados suelen ser empleados, usuarios y transeúntes, luego entonces no puede evadir una responsabilidad que acorde al derecho nacional e internacional es su obligación.
Ayer por ejemplo asaltaron por segunda vez una empresa ubicada en una avenida por demás transitada las 24 horas del día en la ciudad de Xalapa, rompiendo cristales e introduciéndose tranquilamente, con tiempo suficiente para elegir la mercancía y dinero a llevarse y uno se pregunta ¿y la policía?, porque según se ha referido en diferentes hechos como éste, testigos han reportado los hechos al número de emergencias 911 y la policía no ha llegado o bien, han arribado cuando los delincuentes ya han partido con botín en mano.
Por ejemplo hace apenas unas horas causo indagación que sujetos robaran un pequeño comercio en el puerto de Veracruz, de esos con lo que una familia –como tantas- intenta sobrevivir y generar ingresos ante la difícil situación por la que atraviesa la entidad; como de chiste, sujetos desconocidos abrieron un boquete en una de las paredes del pequeño negociode jugos, para introducirse y robarse utensilios y dinero en efectivo. ¿Un boquete? Si ¿y la policía? Bien gracias.
En el negocio se observaron a temprana hora del lunes, los restos de escombro. Los ladrones se llevaron desde costales de naranja, extractores de jugos, vasos, electrodomésticos y dinero, fracturando así, a una familia más que intenta generarse ingresos de manera honesta. Los levantones, secuestros, ejecuciones y enfrentamientos son otra terrible historia que se suman al quebranto de miles de familias que han sido asaltados camino a casa o al trabajo y quienes han sido robados en sus pequeños, mediados o grandes negocios y en sus domicilios ¡así las cosas en nuestra entidad!