2017-10-16 | 09:23:11

Mientras el actual alcalde de Boca del Río, Miguel Ángel YunesMárquez continúa con su gira por la entidad en plena precampaña, la situación es cada vez más complicada, pues mientras los elementos policiacos son usados para replegar o agredir a manifestantes –al puro estilo Duartista- los ciudadanos se defienden por su propia mano de la delincuencia que azota a la entidad y así los días trascurren.
Como ejemplo -de muchos otros- que ocurren en el día a día de los veracruzanos, la noche del sábado, tres sujetos que –aparentemente- intentaron asaltar a un taxista, fueron linchados por un grupo de trabajadores del volante en solidaridad a su compañero e irritados por los constantes hechos de violencia. Fue en el bulevar Miguel Alemán, en Boca del Río.
El reporte rendido por los taxistas refiere que 3 delincuentes solicitaron el servicio del taxi y luego de haberlo abordado intentaron asaltar con violencia al conductor, utilizando una arma blanca, ante ello, el operador se defendió y logró salir de la unidad para solicitar ayuda, de inmediato otras unidades que circulaban por la zona auxiliaron rápidamentea su compañero a la altura del puente Veramar y ahí se inició la gresca.
Y para no perder la costumbre, ya muy molestos, por la falta de seguridad que los orilla –como a gran parte de los ciudadanos- a defenderse, los taxistas bloquearon la vialidad, fue cuando –entonces sí- aparecieron los granaderos para retirar a los irritados trabajadores quienes exigían un alto a la inseguridad. Por cierto que hablando de taxistas, en su ya recurrente gira por la entidad, en un denominado dialogó con alcaldes, Miguel Ángel Yunes Márquez era esperado en Córdoba por éstos quienes le exigían intervención ante los abusos de la administración estatal –que encabeza su padre- pues aseguraron que el cobro disfrazado de reordenamiento al transporte público fue excesivo y doloso para quienes apenas y viven de ello.
Fueron alrededor de 200 taxistas los que se plantaron a la entrada del salón donde se llevaría a cabo la conferencia en busca de una entrevista con el alcalde de Boca del Río; dos horas después apareció el secretario general del Comité Estatal del PAN, Carlos Valenzuela, en compañía del encargado del Transporte Público de Orizaba Luis Antonio Mendoza García para evitar que incomodaran al aspirante a la gubernatura del estado de Veracruz, ofreciéndoles atención posterior.
En las pancartas de los protestantes –por sí había duda- se leían expresiones como “soy taxista, mi familia y yo, le mostraremos nuestra gratitud en 2018”, dando pauta así, que la ayuda y soluciones a sus demandas, traería como consecuencia el voto en su favor; así es que, nada extraña, que sin tener competencia alguna del tema, el Secretario General del Comité Directivo Estatal del PAN, se apareciera en la protesta como mediador. Sin duda el alcalde boqueño ya camina con toda la estructura panista acuestas.
Retomando el tema del uso de la fuerza pública en manifestaciones, ahora en un comunicado“oficial” el gobierno de Veracruz acusó a manifestantes de ser una organización delictiva dedicada a la extorsión y asaltos en carretera -justificando así nuevamente- el enfrentamiento; los policías con armas y toleteslanzaron golpes y disparos a los inconformes provenientes de la sierra Zongolica, quienes acusaban a la policía de arrebatarles dos camionetas y haberse llevado a un poblador sin justificación alguna.
La protesta llegó a tal grado, que los inconformes quemaron una patrulla y retuvieron a 10 policías, culminando en un desalojo violento. Lejos de las imputaciones y acusaciones que el gobierno realice y los manifestantes refieran, queda claro que el dialogo es inexistente en la actual administración; lo preocupante de ello es que los policías están para este tipo protestas, pero no para atender la exigencia ciudadana de seguridad ¡Así las cosas en nuestra entidad!