2017-10-24 | 10:34:18

Ya ha sido conocido de quienes hacen lo propio con el viejo adagio de que “a río revuelto, ganancia de pescadores”, y esto viene a colación porque desde las cenizas el PRI, se pretende resurgir en el ámbito nacional y estatal, sin mucho que ganar y poco que perder.

Ante las bajas calificaciones de aceptación como partido y hasta al propio presidente Enrique Peña, que cargó con culpas ajenas, al que muchos no entienden que en las entidades conflictivas desde el inicio de su mandato con problemas serios de impunidad, corrupción y la clásica inseguridad en donde se registran todos los partidos políticos en el reparto de culpas a lo que ninguno escapa.

Pero el presidente Peña, en aras de su postura de estadista, dejó pasar el tiempo y después esperar con visión a que sólo el cumplimiento de la ley hiciera lo propio, por lo que ya se tiene a varios gobernadores tras las rejas, incluidos priistas.

En el caso veracruzano, los tiradores al palacio del gobierno por el PRI, se dan a la tarea de hacer una presencia sólo mediática y de críticas al gobierno estatal de la alianza PAN-PRD, que se ocupa de resolver rezagos y añejas problemáticas que propician desgaste, pero ahí la llevan con que funcione la maquinaria y el aparato opere y no de problemas, es un avance por lo menos.

Los efectos del latrocinio duartista, ahora a un año del nuevo gobierno de dos años, hasta hay quienes creen, que ya la gente olvido excesos, desvíos multimillonarios de recursos públicos y las abusos de poder.

Después este desgaste y del tiradero, desde el congreso estatal se pide la permanencia de las fuerzas federales en el estado de Veracruz.

También, el diputado priista de Lerdo de Tejada, Jorge Carvallo Delfín, ex presidente del PRI estatal, dispara mediáticamente en contra de quienes dice y denuncia públicamente, que tienen secuestrado al priismo en el estado de Veracruz, los famosos Yunes rojos.

Por cierto, en este equipo del priismo en la desesperación y protagonismo extremo, Pepe y Héctor pretenden sumar adeptos pero hay quienes les remueven la memoria de los pendientes y la ausencia de cumplimiento a compromisos, por lo que entre ruegos y súplicas andan a la caza de los famosos incautos que nunca faltan para que le entren a la compra de los clásicos espejitos.

Y como se dice que en la guerra, en la política y el amor todo se vale, no hay que perder de vista que Jorge Carvallo Delfín, entre en la búsqueda de sus aspiraciones de ser candidato tricolor, aunque con todo en contra por la situación del desbarajuste que dejó Javier Duarte y sus seguidores, ahora ya refugiados con otros jefes de grupos, y con muchas ilusiones de volver, pero no de regresar.

Por cierto, las quejas y denuncias del maltrato al personal del PRI estatal por parte de su dirigente, son cada vez más delicados porque existen supuestos desvíos hacia intereses personales privados, y no a cumplir a los pagos salariales de los trabajadores que ya andan abandonando el barco.

Y en el comité del carnaval de Veracruz 2018 que preside el famoso Luis Antonio Pérez Fraga, en espera de la candidata oficial que cumplió con el apoyo en tiempos de la convocatoria con el pago de la inscripción por parte de un sindicato transportista y que renunció, ahora en la espera de una nueva propuesta de esta agrupación, una maestra del tradicional barrio de la Huaca con amparo en mano y no precisamente del castillo, pidió ser la reina de los 500 años, aunque con mucha enjundia y disponibilidad, le dijeron será hasta el 2019, porque se está en espera de una aspirante que puede ser la definitiva, aunque también la tercera es la vencida, y bien se dice que a río revuelto, ganancia de pescadores.

También, el anuncio de las cámaras de video en algunos municipios, caló en serio entre los detractores gratuitos que como diría aquel día el presidente Peña, es que nada les acomoda. Así las cosas.