2018-01-31 | 09:55:57

Desconocer la habilidad política y el manejo de sus piezas del ajedrez electoral del exgobernador Fidel Herrera Beltrán es un error que le ha costado al gobernador Miguel Yunes Linares perder en dos ocasiones las elecciones.

Empezó por colocar como precandidatos al Senado de la República a personas de su total confianza como es María del C. Pinete Vargas y a Juan Nicolás Callejas Roldán, hijo del extinto líder local de los maestros del SNTE.

Está consciente que a lo único que pueden aspirar es la tercera senaduría para arrebatárselas al que proponga como primera opción los del PAN.

El hombre de Nopaltepec sabe negociar con Morena dando el trato equitativo de adversarios naturales y no los trata como enemigos a sus rivales políticos; quienes tienen asegurados estos puestos son Rocío Nahle y Ricardo Ahued, quienes dominan tanto la capital del Estado como el sur de la entidad.

Herrera Beltrán conoce las entrañas del electorado veracruzano y se convierte en una auténtica pesadilla para los candidatos opuestos a sus aspirantes.

Coloca a personas que al perder hace que ganen los que en el fondo se identifican en otros partidos políticos, pero en la realidad son fidelistas de corazón.

Trabajar en esta ocasión como soldado del PRI tiene un solo propósito moverle el tapete a su enconado y permanente enemigo político. Lo van a soñar el día dos de julio con los resultados.


Nunca cambiará el PRI


Los argumentos que utilizan los aspirantes priistas que no son nominados como los casos de la delegada Anilú Ingram, la exesposa de Patricio Chirinos, Sonia Sánchez, Edmundo Martínez Zaleta y las decenas que se sentían amarrados son los mismos que no están de acuerdo con el proceso de selección.

Ese pretexto no tiene ninguna validez y mucho menos acusar al nuevo líder estatal priista, Américo Zúñiga de cambiar las reglas.

Aseguran que no tiene ningún valor electoral la creación de una nueva Comisión de Postulación de Candidatos.

Negar la realidad dentro del PRI es un absurdo, desde siempre el proceso de selección ha sido el mismo. El dedazo y nunca ha cambiado.


No se puede vivir en el Veracruz actual


Crece la fama del gobernante Yunes Linares como funcionario autoritario y que trabaja las 24 horas con un grupo de empleados que han hecho de las redes sociales una irreal fantasía de estas elecciones al convertirlas en un supuesto proceso democrático transformado en un espejismo cada día más alejado de los anhelos del pueblo veracruzano en su intento de sacudirse la aristocracia yunista.

Estos comicios no pueden estar condicionados a la guerra sucia en contra de sus rivales del PRI y Morena, y mucho menos al uso ilícito de los recursos públicos.

Los panistas ya no pueden seguir prometiendo lo que no han cumplido en seguridad y tranquilidad para la sociedad veracruzana.

Un Estado sumido en la criminalidad corriendo el enorme riesgo de un incumplimiento convertido en una masiva demanda popular. No se puede vivir en un Veracruz y mucho menos en pensar que quieren seguir gobernando los mismos.