2018-02-23 | 08:32:09

No es una casualidad que los presidentes municipales de Coatzacoalcos y de Xalapa sean confrontados por  los serviles trabajadores sindicalizados de esos ayuntamientos,  quienes hostilizan a las autoridades locales, conscientes que están apoyados por el gobierno estatal de Yunes Linares. El único delito de los nuevos alcaldes que acaban de tomar posesión, es que son de Morena.

De que se prestaron los anteriores munícipes priistas Joaquín Caballero y Américo Zúñiga  a este remunerado complot, no existe la menor duda y que para ello usaron recursos públicos para efectuar estas manifestaciones de protesta, a cambio de actuar de esta manera opositora es porque cuentan por el momento  con la protección del gobierno estatal.

Después de que termine la tormenta mediática y ya no les sirvan a los panistas,  tendrán conflictos con el Orfis y con el pueblo que gobernaron,  para justificar los desvíos de obras no realizadas y los pagos a la larga lista de aviadores que figuran como recomendados de altos funcionarios que trabajaron con Fidel Herrera y Javier Duarte.

Meses antes de que tomaran posesión Hipólito Rodríguez y Víctor Carranza,  se planearon estas acciones, el analista político e investigador de la UV, Rafael Arias, lo había señalado con anticipación,  lo que iba a ocurrir y de manera específica en el área de la recolección de basura.

Estaban enterados perfectamente los ediles morenistas lo que quería el gobierno panista de exhibir a las nuevas autoridades del partido político de AMLO, hasta el propio candidato a la gubernatura del PAN, Miguel Yunes Márquez,  lo planteaba en sus discursos de campaña.

Esto forma parte de la guerra sucia en contra del candidato Cuitláhuac García Jiménez,  que encabeza las encuestas seguido de José Yunes Zorrilla. El problema más grave del desplome en la intención del voto de Yunes Márquez además de la cuestionada administración de su padre,  el gobernador Yunes Linares,  es la división sin precedente en el país y en la entidad que existe entre los panistas, una gran mayoría se opone al virreinato yunista. El enemigo se encuentra dentro de la casa y esa es la problemática situación electoral de los azules.

Los negocios residenciales

Pareciera una broma del gobierno del estado lo ocurrido con las detenciones de residentes del fraccionamiento Lomas Residencial en la Riviera Veracruzana, el pretexto de intimidarlos es porque se trata de un buen negocio y cuando se trata de recursos económicos, las autoridades se prestan a cualquier violación de los derechos humanos.

Lo describe la reportera Elia Melchi Reyes,  no era en contra del estado,  sino en contra del alcalde priista de Alvarado,  Bogar Ruiz,  por haber autorizado el derecho de paso para la constructora del proyecto habitacional de la empresa Mandara, cuyo dueño es Fernando Cazarín, el gran amigazo del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.

Entre los detenidos fue el periodista Rogerio Pano al que exhiben con fotos en primera plana de un medio local y le dan la nota de ocho columnas. El cuento ese que entre periodistas,  perro no come perro… es una olvidada leyenda.