Se entiende que el gobernador Yunes Linares debe estar molesto con eso de las encuestas donde cada día se encuentra mejor posicionado López Obrador y obtiene una ventaja de más de veinte puntos sobre el candidato presidencial Ricardo Anaya, esto ocurre  en la tercera circunscripción, que es donde se encuentra Veracruz,  con esa diferencia, el tabasqueño va a arrastrar a Cuitláhuac García Jiménez y obviamente toda la inversión de recurso público y el trabajo realizado para posicionar a su primogénito resulta inútil.

Debe darle pesadillas tener un presidente y un gobernador ajenos a su proyecto político y son varios meses hasta el final de su administración que estará bajo ese esquema con candidatos electos.

Lo que  sí es justo reconocer que el ejecutivo estatal  ha realizado grandes esfuerzos para equilibrar su carácter y tratar de llevarla de mejor manera con los alcaldes de Morena, lo que le resulta muy cuesta arriba es aceptar a los candidatos al Senado de la República y a la gubernatura veracruzana.

La cuenta regresiva ya se inició y son 13 semanas las que le quedan para revertir la victoria más que cantada del próximo gobierno federal y estatal, lo más preocupante para el gobierno es la unión de priistas, panistas y morenistas para bloquear el proyecto de una reelección disfrazada de monarquía,  con una candidatura a todas luces anti-republicana.

Por otro lado, en las redes sociales se ha desatado una guerra sucia en contra del gobernador veracruzano, donde exponen diez razones para no votar por el hijo.

En primer término dejaron libres al 90 por ciento de los duartistas porque hubo el vómito negro, para colmo, la drogadicción y la violencia aumentaron.

El fiscal del estado no es autónomo, funciona como empleado del gobernador.

La existencia de denuncias en la PGR en contra del gobernador y de su hijo.

Se siguen desviando cientos de millones de pesos de los salarios de los trabajadores del estado. Los programas sociales fueron entregados a los panistas con fines electorales y por último, Yunes Linares por quedar bien con Peña Nieto critica a López Obrador, quien seguramente será el nuevo presidente de México.

El problema más serio para los Yunes en el poder,  es que son inmensamente multimillonarios habiendo sido únicamente servidores públicos. No hay manera de justificar esa corrupción que combatirá López Obrador y donde no hay olvido.

 Algo pasó y Peña está molesto

A nivel nacional, de pronto empiezan a surgir personajes como el líder sindical nacional  de los trabajadores federales, Joel Ayala, quien quiere revivir la grave situación financiera del ISSSTE,  cuando pasó por la dirección Miguel Ángel Yunes Linares, las versiones que corren es que es una orden del presidente Peña Nieto, quien en esta temporada electoral no acepta que Veracruz se quede en manos del PAN y mucho menos con el primogénito del gobernador de Veracruz.

Al parecer al perder su aliado en la Secretaría de Gobernación, Miguel Osorio Chong, la situación del gobernador choleño cambió para mal en las esferas federales. Viene el desquite de los priistas.