En marzo de este año ocurrieron un total de mil 856 ejecuciones relacionadas con el crimen organizado. Esta cifra es 13% mayor a la observada en el mes inmediato anterior, es decir, en febrero de 2018.

Esto, de acuerdo con la base de datos de Lantia, consultora especializada en temas de seguridad. Contabilizando el total de este tipo de homicidios, en 64 meses del sexenio del presidente Peña, tenemos un total de 64 mil 700, un promedio de 33 por día.

Siguen las pésimas noticias en esta materia. El año pasado las ejecuciones tuvieron una consistente tendencia al alza. De mil 387 en enero de 2017, pasamos a mil 720 en diciembre, de tal suerte que la suma durante ese año fue de 18 mil 946.

En 2016, se totalizaron 12 mil 224. En un año hubo un incremento de 55% equivalentes a seis mil 722 ejecuciones. En los primeros tres meses de 2018, ocurrieron cinco mil 464 de estos eventos. El actual año está resultando el más violento del presente sexenio.

En cuanto a las cifras oficiales, publicadas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública, se reportaron dos mil 346 homicidios dolosos en marzo de 2018. Es la segunda cifra más alta de todas las mensuales de este sexenio en esta base de datos (la más alta fue en octubre de 2017, con dos mil 382). Aquí estamos hablando de todos los asesinatos violentos, incluyendo los que comete el crimen organizado y los que no.

En los 64 meses del sexenio de Peña, el Sistema Nacional reporta un total de 105 mil 512 homicidios dolosos. La diferencia son 40 mil 812 asesinatos con respecto al número de Lantia, que sólo reporta ejecuciones relacionadas con la delincuencia organizada.

Estirando un poco la liga, podemos decir que quizá alrededor del 61% de los homicidios en México tiene que ver con el crimen organizado.

Digo “quizá” porque estamos utilizando dos bases de datos con metodologías diferentes. Informo esto con fines indicativos.

Regresando al reporte de la consultora Lantia, en cuanto a la distribución regional de la violencia, las entidades con mayor número de ejecutados en marzo de este año fueron Guanajuato, con 261; Baja California, con 187; Guerrero (166), Michoacán (134), Jalisco (126), Veracruz (122) y Chihuahua (101).

En cuanto al mayor aumento porcentual de la violencia entre febrero y marzo de 2018, en Guanajuato el incremento fue del 42%, Jalisco de 33% y Veracruz, 27 por ciento.

Bajando al nivel municipal, Tijuana se ha consolidado, de nuevo, como la ciudad más violenta del país, con 161 ejecuciones en marzo, desbancando ya a Acapulco, que ha permanecido en segundo lugar (72 ejecuciones en el mismo mes). Les siguieron Guadalajara, con 45; Tepic (40), Ciudad Juárez (38), Culiacán (38) y Benito Juárez (Cancún), con 31.

De acuerdo con Lantia, la violencia en Guanajuato es el resultado de los conflictos entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y un nuevo grupo criminal denominado Cártel Santa Rosa de Lima por el control del robo de hidrocarburos.

En Baja California, la violencia se debe a los enfrentamientos entre el Cártel de Sinaloa y la alianza formada por Cártel de Los Arellano Félix y el CJNG por el control del mercado de drogas y de rutas de trasiego hacia Estados Unidos.

Y en Veracruz se relaciona con la pelea entre la célula 35-Z (escindida de Los Zetas) y células criminales del CJNG y de Los Zetas por el control de plazas para el mercado de drogas, secuestro, robo y extorsión.

Esto en cuanto a homicidios y ejecuciones relacionadas con el crimen organizado. Veamos, ahora, dos delitos que agravian mucho a la sociedad. Primero, el secuestro. Durante marzo de 2018, de acuerdo con las cifras oficiales, se reportaron 102 comparados con 86 del mes anterior (febrero).

(Vale la pena mencionar que hubo un cambio en la metodología del reporte de estas cifras; las aquí mencionadas son la suma de las categorías “secuestros” y “raptos” para hacerlas consistentes con reportes anteriores).

En los 64 meses del gobierno de Peña suman ya seis mil 830 secuestros para un promedio de cuatro por día. Hay que recordar que estas cifras se generan a partir de las averiguaciones previas de los ministerios públicos; por tanto, estos números están subestimados, ya que muchos secuestros no se denuncian a las autoridades.

En cuanto a las extorsiones, durante marzo se reportaron 486, 52 más que en febrero.

El total de este delito para el sexenio es de 31 mil 833: Un promedio diario de 16 en todo el país. Como en el caso del secuestro, las extorsiones también están subestimadas porque muchas víctimas no las reportan al Ministerio Público.

Así la violencia en México hasta marzo pasado en que la administración del presidente Enrique Peña Nieto cumplió 64 meses en el poder.

Twitter: @leozuckermann