“Me siento bien contento” exclamaba el Gobernador ayer desde el estado de Texas, donde según él, recuperó dos propiedades que pertenecían al ex gobernador, Javier Duarte de Ochoa. Ahí en TheWoodlands, en Houston, Texas, Estados Unidos, Miguel ÁngelYunes se hizo acompañar de su particular, el cual dijo, jugó el papel de camarógrafo y de su Secretario de Gobierno, a quien elogio incansablemente.

Su emoción expresada y encaminada al tema electoral, era más bien una especie de esperanza; sí, una ilusión exteriorizada que permita un impacto positivo en favor de la candidatura de su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez, quien aspira a sucederlo en la silla gubernamental. 

“Y vamos a seguirle, apenas es el principio” exclamaba el Mandatario llamando a la continuidad, es decir al voto en favor de su retoño, de una manera casi provocativa. ¿Qué vamos a hacer? “la vamos a vender y el dinero se va a utilizar en obras del Sector Salud; en alguna colonia popular que se requiera alguna construcción, alguna clínica, o para algún hospital, como el de Poza Rica, que está en malas condiciones y que requerimos invertirle más”.

Así, a medias, con expresiones subjetivas, el Gobernador una vez más evadía una explicación exacta, estricta y trasparente respecto al destino y uso de este dinero que sería recuperado mediante la venta de inmuebles. En una actitud totalmente amarillista, fuera de lugar y como ya es costumbre asumiendo papeles que no le corresponden advertía, como pretendiendo una vez más negociar fuera de la ley “desde aquí, le digo a los que tienen casa aquí en Woodlands, que mejor la entreguen, porque en Pacho Viejo no viven bien; en Pacho Viejo, se vive como se vive en cualquier prisión; Más vale que las entreguen por la buena”.

Luego exclamaba “como Gobernador, me comprometí a hacer justicia, y éste es un acto de justicia. Hoy, esta casa ya no la van a disfrutar los corruptos” y así se adjudicaba una vez más según él, otro cumplimiento a una promesa de campaña, pero lo cierto, lo real, es que lejos de esas noticias escandalosas, no hay una justicia como tal en el caso de Javier Duarte, pues además de que éste aún no está siendo juzgado por acusaciones del gobierno veracruzano, éste aún no ha sido sentenciado y solo se encuentra en prisión como parte de una medida cautelar, pero ello aún no lo hace culpable y menos aún se le ha juzgado como responsable.

En la excentricidad y el protagonismo, una justicia que debería estar procurando el Fiscal, es atendida por el Gobernador, quien se ocupa de asuntos mediáticos y menospreciacuestiones de interés público; precisamente ayer como Imagen del Golfo lo dio a conocer oportunamente, las estrategias propagandísticas del Mandatario podrían ser la principal herramienta para que ex duartistas salgan bien librados, pues olvidándose del respeto al marco legal, ha asumido una tarea de policía investigador que no le corresponden.

KarimeMacias podría recibir el asilo político deseado gracias al propio Mandatario quien decidió por cuenta propia espiar a la esposa del ex gobernador y además exhibir su vida. Linares olvida que estos son otros  tiempos y que la justicia ha cambiado mucho, ya no son aquellos tiempos del Chirinato, en los que el oscurantismo legal y la arbitrariedad eran una realidad. Usar mediáticamente el saqueo a Veracruz, más que sumarle, le puede restar. Sus acciones están muy alejadas de un auténtico acto de justicia en favor de los veracruzanos. ¡Así las cosas en nuestra entidad! Que tengan un excelente fin de semana queridos lectores.