Aunque ha sido un alcalde al que le ha llovido en su “milpita” por su falta de oficio político lo cierto es que el pasado fin de semana fue muy bien “cobijado” por dos futuras secretarias del gobierno federal.

Y es que el edil de Mina, Nico Reyes, fue arropado por la jefa Rocío Nahle y por Josefa González, próximas titulares de Sener y Semarnat, quienes por instrucciones superiores fueron a echarle un vistazo al basurero a cielo abierto Las Matas un verdadero foco de infección en el sur veracruzano y que atenderlo fue una promesa de campaña de Ya sabes Quién.

Llama la atención lo que políticamente significa esta zona para el el Peje López Obrador en donde en las pasadas elecciones arrasó y es por eso que representa una prioridad en su agenda, aplicando una vez más aquello de que “amor con amor se paga”.

Por lo pronto el alcalde podrá calmar las aguas y demostrarle a sus gobernados que está en el ánimo del mero mero, así como enviar un mensaje a tres de los regidores morenos que le han armado “grilla” porque no quieren entrar a la austeridad republicana que se avecina.

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Súper funcionario

Y el que nunca se fue de la Coordinación de Comunicación Social del gobierno estatal fue Elias Assad, quien fungió como jefe de prensa del fallido candidato azul, amarillo y naranja a la gubernatura.

Cuentan en radiopasillos que una vez que Elias Assad “migró” para la campaña, los trabajadores a su cargo se quedaron sin instrucción alguna, aun cuando no eran tomados en cuenta para nada por que nunca confiaron en ellos. Solo su grupo cercanos de millennials realizaba alguna encomienda de cobertura.

No obstante, el encargado de la imagen pública y enlace con medios nunca se fue, pues no hubo encargado de despacho, pues dicen los que laboran en esa oficina que el hombre de todas las confianzas cubría las dos funciones, la de coordinador en el gobierno estatal y jefe de prensa del hijo del gobernante en turno.

Assad Danini hizo pública su renuncia a la coordinación de Comunicación Social del gobierno del estado, luego de que se sumara a la campaña del candidato de la alianza PAN-PRD-MC a la gubernatura del estado, Miguel Yunes Márquez pero como “super funcionario”, estuvo en todo a la vez.

Una vez que se consumó la derrota el personal administrativo de las distintas áreas del gobierno yunista, en abierto manifestaron  su sentir de alegría por que “ya se van”, el cambio no les sentó nada bien pues fueron relegados, menospreciados y etiquetados como fidelistas u duartistas y el área de Comunicación Social no fue la excepción.

¿Y la CEAPP?

En estos momentos de que Veracruz vivió una segunda alternancia hay quien ya se pregunta qué sucederá con la famosa Comisión Estatal para la Atención y Protección de Periodistas, la cual para muchos es inoperante porque depende del ejecutivo.

Lo poco que se sabe es que los integrantes fueron elegidos por un periodo de cuatro años así que van a sobrevivir al cambio de gobierno aunque haya quienes busquen esos puestos u otros que son más extremistas y piden de de plano desaparecerla.

En donde sí habrá movimiento es en la presidencia de la CEAPP porque la actual titular solamente fue electa por dos años y hasta donde se sabe no habrá reelección, pues por el contrario dicen por ahí que ya hay candidato para sucederla.