Existen dudas sobre cuál será la estrategia del nuevo gobernador Cuitláhuac García para reducir la violencia en el estado de Veracruz. Miguel Yunes Linares su lema de campaña era que volvería la tranquilidad a los habitantes y presumió que tenía los conocimientos y la capacidad para hacerlo por haber trabajado en esas áreas policiales, precisamente cuando era el responsable es cuando se fugó el delincuente narcotraficante más buscado del país,  el “Chapo” Guzmán.

De lo que no hay duda es que le gustaba hacerla de policía al actual gobernador de eso no hay la menor duda.

Las causas del incremento de los delitos son la falta de empleo que existe en la entidad, lo que obliga a buscar otros ingresos de la manera que sea, y la entrada de armas que fácilmente se compran en los Estados Unidos. Es obligatorio un estricto control que prohíba la importación de armas de alto calibre.

El otro problema es el nivel educativo de los policías quienes apuradamente algunos terminaron  la secundaria y el pago es muy reducido, por lo que fácilmente caen en delitos de corrupción en las redes de los cárteles de la droga.

El horario de trabajo para los elementos policiacos es criminal y la manera como los trasladan en las camionetas descubiertas donde tienen que ir parados, parece ganado hacia el matadero.

No es secreto para las autoridades cuales son los municipios donde se registran un mayor número de homicidios, desde hace años sufre Coatzacoalcos un permanente baño de sangre y los municipios de la Cuenca del  Papaloapan son  los sitios preferidos para operar las diversas bandas del crimen organizado  y es precisamente donde no existen elementos del ejército y la armada para establecer el orden.

No van a permitir que Cuitláhuac García deje la incontrolable situación de violencia que impera en Veracruz.

El nuevo gobernador es muy dado a repetir lo que haga el presidente López Obrador,  por lo que hay que estar pendientes cuales son las estrategias que implementará el secretario de Seguridad Alfonso Durazo.

Los veracruzanos están muy esperanzados y abrigan certezas que las cosas van a mejorar sustancialmente.

Quieren quedarse los yunistas

Con tal de conseguir empleo los panistas en el gobierno  hablan mal del gobernador Yunes Linares y de sus hijos. No se miden y se les entiende en su desesperación por su inminente salida y la pérdida de su fuente de trabajo.

Se sabe por otro lado que el nuevo gobierno solo despedirá a los que ocupan puestos de directores y jefes de departamento, aunque muchos de ellos están buscando de manera ilegal obtener su base sindical para que puedan ser liquidados de acuerdo a la ley del Trabajo.

Desconocen que de acuerdo a las nóminas se sabe quiénes eran los que tenían salarios privilegiados y contaban con la confianza de la familia Yunes, que operó el gobierno estatal como una empresa familiar. Los recomendados de la familia política son los más numerosos, por eso la actitud altanera cuando perdieron los pasados comicios.