Estaba tan seguro el gobernador Yunes Linares de que su hijo sería el próximo ejecutivo estatal que dejó ir la gran oportunidad de buscar la Senaduría para tener fuero y no el grave riesgo de ser el futuro compañero de Javier Duarte de Ochoa.

Por extrañas razones y compromisos de importantes recursos con el candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya,  se apoyó para que fuera por la vía plurinominal su protegida consentida, Indira Rosales San Román, la secretaria de Sedesol que repartía con fines electorales cientos de miles de adornadas despensas, con un numeroso grupo de operadores quienes trabajaban en el proyecto sucesorio de “Veracruz cuenta contigo.”

Se calificaba como el secreto mejor guardado para que fuera la senadora Rosales San Román la sucesora del primogénito Miguel Yunes Márquez,  como la primera gobernadora de Veracruz y posteriormente dejarle el cargo a Fernando Yunes, alcalde del puerto jarocho. Así disfrazaban la sucesión del padre al hijo. Y del primogénito a alguien ajena a los lazos familiares, pero comprometida a dejárselo al otro hijo del actual gobernante.

Ya lo habían anunciado de manera pública que los dos hijos de Yunes Linares  serían gobernadores. Los planes del clan era para los próximos 18 años seguir en Veracruz con el poder. El estado de Veracruz con las mayores riquezas naturales,  sin mediar escrituras notariales, era el mejor e incomparable patrimonio familiar de la frustrada dinastía yunista.

Pero surgió la duda y por eso se tomó esa decisión de no figurar como senador del actual gobernante veracruzano, que tal, que el gobierno de Andrés Manuel López  Obrador desaparecerían los fueros y su destino estaría marcado.

Los imponderables de la compleja vida política cuando los sueños se esfuman y se convierten en una terrible pesadilla que terminan donde menos se  espera.

Viene la revancha histórica

Ahora que se van a celebrar los 500 años de la fundación del puerto de Veracruz empieza la revancha en contra de los conquistadores españoles, con el nuevo gobierno del país y de las entidades de Morelos y Veracruz.

La presencia física en la administración federal de López Obrador de un Cuauhtémoc, uno apellidado Moctezuma y otro Cuitláhuac.

Se entiende el regreso de estos importantes personajes legendarios al poder del que fuera el conquistado imperio de los aztecas.

El partido de los empresarios los niega

Si hay un partido político que siempre se ha identificado con los empresarios es el PAN, por lo que no se entiende por qué la negativa relación del gobernador panista de Yunes Linares con los hombres de negocios, que son los que crean empleos y lo pueden ayudar a resolver la grave situación económica que se confronta en la entidad.

Jesús Castañeda Nevárez  es el representante de cien empresarios, quienes han presentado una demanda colectiva para que el gobierno estatal cumpla con los pagos, quien se ha negado a informar a cuánto asciende la deuda y a qué instituciones y negocios se les debe. Ya está a punto de terminar esta pésima administración estatal y sigue descalificándolos acusándolos de simples coyotes y de manejar empresas fantasmas.