Los 112 alcaldes del PAN y del PRD de Veracruz le van a declarar la guerra al gobernador electo Cuitláhuac García y para ellos crearán un solo frente, manejado y manipulado por el gobernador Yunes Linares, para confrontar al nuevo gobierno estatal; será una lucha frontal, donde todo depende de la estrategia que use Morena para descabezar este movimiento y para ello debe utilizar las leyes, exigir que justifiquen los desvíos de recursos públicos, así como toda la clase de delitos que cometieron, con el fin de evitar que se agrave la crisis financiera y sobre todo la falta de seguridad que se confronta a lo largo y ancho del territorio veracruzano.

Todo depende de la dimensión y alcance de la respuesta del gobierno estatal al grave conflicto político que planean los derrotados panistas y perredistas de las pasadas elecciones, quienes dentro de su habitual soberbia no aceptan que el país y el estado cambiaron, que todo será diferente a partir del primero de diciembre.

Si dejan crecer a los rebeldes yunistas desde el primer minuto del gobierno de Morena, se van a arrepentir toda la vida, porque no deben olvidar que Yunes Linares es un guerrero peligroso desde la oposición y que va buscar la revancha de la manera más hostil y rencorosa.

Si no utiliza el poder que tiene la izquierda con el gobierno federal, el congreso de la Unión y los organismos locales para aplicar la ley como lo hicieron ellos con el gobierno de Javier Duarte, sería una pesadilla azul la que planean para demoler al gobierno de García Jiménez y de paso a la administración de López Obrador.

La contienda partidista que se avecina en el estado de Veracruz es de pronósticos reservados, para ello se requieren cerebros políticos de aquellos que participaron en las difíciles experiencias del pasado para que fijen las estrategias de esta conflagración de grupos políticos.

Dentro del equipo del nuevo gobierno estatal no se ven este tipo de pensadores, luchadores y golpeadores profesionales que se requieren para este tipo de batallas.

La compleja y articulada conspiración que tienen elaborada los yunistas tiene proyecciones nacionales y esta avalada por estrategas reconocidos sin dejar de perder de vista que perdieron mucho dinero, tanto de recursos oficiales como particulares en los pasados comicios del estado y que se trata de recuperarlos cueste lo que cueste.

Del dinero público el problema penal que se avecina para poder justificarlo y del particular que es el que más duele es porque se lo quitan a su gigantesco e inacabable patrimonio familiar.

Planean llevarle pastel los exdiputados federales

Los 25 años de cárcel que quieren ponerle la PGR al exgobernador Javier Duarte es que quieren que pase a su cumpleaños el 19 de septiembre número 69.

Cuando salga de su refugio ya tendrá derecho a la pensión programada para los de la tercera edad.

No requiere de lo guardado por Karime para pasar una vejez feliz, máxime ahora que le están descubriendo más propiedades y que pensaba usar para su retiro después de tantos años sudando los recursos del pueblo veracruzano.