El premio a la desfachatez sin duda se los llevan –este mes- los ex-funcionarios del gobierno de Yunes Linares -hoy flamantes senadores veracruzanos del PAN- Indira Rosales San Román y Julen Rementería del Puerto, quienes han asegurado no ser responsables de asignar de manera irregular obra pública cuando fungieron como titulares de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), y de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), respectivamente.

Ambos han referido que, las obras fueron asignadas por los comités de adquisiciones, los cuales están integrados por diferentes funcionarios del Gobierno del Estado y no directamente por ellos.

Recientemente ambos personajes se apersonaron en las oficinas del Comité Directivo Estatal del PAN para apoyar el registro de José de Jesús Mancha Alarcón, quien busca reelegirse como dirigente estatal del PAN.

Así, sin importar la polémica por la posible comisión de los delitos como tráfico de influencias y abuso de autoridad, en el que los ex funcionarios pudieron incurrir por favorecer a Mancha, éstos se exhibieron y no dudaron en refrendar su amistad con el líder panista al que apoyaron para que se favoreciera con dinero público, justificando que además de dirigir al partido, el señor es empresario.

A este compadrazgo entre ex funcionarios y el poderoso dirigente se suma el Oficial Mayor de la SEV, Abel Cuevas Melo, de quien se sabe ha solicitado licencia desde hace varias semanas a la dependencia, pues forma parte de la planilla con la que se registró Mancha para reelegirse como dirigente estatal del partido azul.

Se trata de un aspirante “poderoso” que como es observado cuenta con todo el apoyo de la estructura gubernamental.

Cabe aquí precisar, como el martes lo refirió el portal de noticias El Universal, el propio Abel Cuevas benefició a Mancha con contratos millonarios cuando aquel fue delegado federal de Sedesol en el estado de Veracruz en el año 2011, desde entonces la red de complicidad que favoreció al hoy enriquecido Mancha.

Ahora habrá que cuestionar a quien deja la Oficialía Mayor pues pareciera estarse sacudiendo la responsabilidad de entregar su oficina a la próxima administración.

No cabe duda que a Julen, a Indira y al propio Abel, no les importa el que opinará la sociedad veracruzana de su complicidad para favorecer a su amigo Mancha, y es que, lo que ocurre no se aleja mucho de aquellas prácticas de corrupción ejercidas por el gobierno de Duarte y que tanto acusó la actual administración.

Hay que recordar que el ORFIS registró un probable daño patrimonial por $4 millones 771 mil  pesos, además de presuntas faltas administrativas graves por $45 millones 289 mil pesos en la Sedesol durante la gestión de Indira Rosales San Román.

Indira y Julen gozarán de fuero durante los próximos 4 años, mientras que Abel busca cubrirse las espaldas en la dirigencia panista bajo la protección de quien aspira reelegirse, pues se trata de un personaje muy cercano a la familia Yunes.

Cierto es que, en la SEV podría originarse escándalos mayúsculos que podrían recaer en denuncias, pues como se ha sabido con la posible complicidad del titular de la SEV y Oficial Mayor, financiera defraudaron una vez más a trabajadores.

¡Así las cosas en Veracruz, tengan ustedes un magnifico miércoles, nos leemos mañana!