El columnista Maquiavelo en una de sus anteriores colaboraciones adelantó que el “Yunes Malo” planea no acudir a la ceremonia de cambio de poderes a realizarse en los primeros minutos del mes entrante.

Y es una versión que no suena nada descabellada tomando en cuenta que esta familia que opera en la monstruosa soberbia del poder no sabe perder y hoy día no digiere que la gente rechazó en las urnas su proyecto de monarquía para por lo menos 14 años.

Ya en el 2010 sucedió algo similar cuando el primogénito no logró superar el descalabro donde su “gallo” perdió la elección municipal a manos del abanderado del PRI y en consecuencia no se presentó a la toma de protesta de quien lo iba a suceder el cargo.

Dijo que si acudiría y al final salió disparado hacia Miami a donde pasó ese 31 de Diciembre, confirmando que  no tienen nada demócratas, sino que más bien son “lobos con piel de ovejas”.

Coordinación

Sin duda, el yunismo dejará incendiado el estado en materia de seguridad pública y será utilizado ese flagelo por los detractores de Morena para golpear mediáticamente al próximo gobierno estatal.

Una tarea nada fácil para el próximo secretario del ramo en Veracruz cuya identidad aún no ha sido revelada y solamente se conoce que viene de afuera para no tener compromisos con nadie y que no será un militar sino un civil.

De ahí que la estrategia tendrá que ser la de coordinación total con las políticas públicas que aplique el Gobierno federal del “Peje” Andrés Manuel López Obrador, misma que presentó la semana pasada.

Los temas de la Guardia Nacional y el combate a la pobreza además de presuponer que la gente no es mala por naturaleza sino que se dedica a la delincuencia por la falta de oportunidades laborales son las líneas a seguir sobre todo en el sinuoso inicio de la administración estatal.

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Cuestionan SSA

El Secretario de salud, Irán Suárez Villa, presumió el rescate de infraestructura en los hospitales, unas horas antes de esta comparecencia el empresario Alejandro Cossío en su muro de Facebook publicó un amplio texto recriminando el pésimo trabajo de la secretaría y ventiló incluso algunos “trucos” para inflar gastos en dicha dependencia.

“Durante la comparecencia el Secretario pretenderá dar cifras alegres de los hospitales, pero la realidad dista de lo que se va a reportar. En ciudades grandes donde hay medios de comunicación los hospitales sólo cuentan con un 70% de medicamentos del cuadro básico, en las Unidades y clínicas rurales no se llega ni al 40%”.

Irán Suárez en su comparecencia negó el millonario negocio de las questionadas licitaciones en la dependencia, pero en su texto el empresario recriminó: “Debería explicar el Secretario por que abandonó al CECAN ya que desde la inauguración del Acelerador Lineal y la braquiterapia en Marzo del 2017, nunca más le importó dicho Hospital. A pesar de haber mentido en esa inauguración ya que esos equipos Yo se los vendí a la administración anterior en 60 millones y ellos dijeron haberlos adquirido en 100 millones. MENTIROSOS”.

El ex diputado azul  mejor conocido como  “El Búfalo” recriminó la manera en que se ha presumido recuperación de bienes en este bienio pero dicho recurso no se destinó al servicio de los veracruzanos.

“Esta administración tampoco ha sido honesta en el manejo del sistema de salud del estado. Una muestra: ha ocultado los procesos licitatorios y ha usado de forma tramposa la adjudicación directa de cientos de millones en medicamentos y material de curación. El director de administración, Miguel Ángel García Ramírez, tiene una red de corrupción con los administradores de los hospitales y Unidades médicas y han controlado las cuotas de recuperación y las plazas”.

Y así quien procedió a demandar al gobierno estatal por un adeudo millonario en el tema de servicios de salud,  también acusa en su escrito que “El estado dejo de recibir este año más de tres mil millones de pesos del Seguro Popular por no tener un director capaz que hiciera el trabajo de reacreditar y acreditar a los hospitales del Estado en tiempo y forma”. Por cierto el empresario le lleva el conteo y a menos de ocho días dice que ya falta menos para que se vayan.