Y de pronto el gris dirigente estatal del PRI, Américo Zúñiga Martínez se apareció en el Congreso del Estado de Veracruz y buscó al diputado Juan Carlos Molina Palacios quien horas antes había anunciado su salida de la fracción legislativa del PRI en el Congreso local.

Intentando llamar la atención el “líder” caminó por los pasillos del edificio que alberga el Poder Legislativo.

Su intención mediática seguramente fue tomarse la foto, además de objetar cualquier ruptura con el legislador y fuerte aspirante a dirigir el partido tricolor; la fuerza de Molina llevó a Zúñiga Martínez a recurrir a la oficina del parlamentario y líder estatal de la CNC.

Hubo foto, saludo, un abrazo y hasta una entrevista de pasillo, Américo aseguró que no hay conflicto con Molina, pero aquel ha insistido en la importancia de renovar el partido, es decir ha urgido la salida del ex alcalde, quien a su paso ha dejado a muchos militantes lastimados.

Molina sabe que Américo ha hecho un mal papel y que al partido le urge oxígeno, pues lo propios priistas se han quejado de que se les ha abandonado, de hecho, militantes que han caído en algún padecimiento han buscado al dirigente esperando apoyo y éste les ha cerrado la puerta en la cara.

Lo anterior ha ocasionado que, desde el interior se urja  su salida y el legislador lo sabe, pero ayer solo se limitó a recibir educadamente a Américo y ceder a su intención desesperada de mostrar una imagen de unidad. Sin duda el líder priistas sabe que Molina tiene amplias posibilidades de llegar.

Pero además se sabe que Zúñiga también asistió al Congreso para dejar testimonio de haber presentado su solicitud para ser magistrado, pues hay quienes aseguran éste ya trae negociada desde la pasada legislatura una posición en el Poder Judicial ¡qué tal!

El tiempo desmentirá esta versión o bien la confirmará.

Colectivos acusan a Winckler de mentir para tapar ineptitud

Lejos de las disputas políticas, ayer las y los integrantes de los Colectivos de familiares de personas desaparecidas, quienes mantiene tomadas de manera simbólicamente las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, acusaron a Jorge Winckler Ortiz de mentir, engañar y pretender distorsionar la verdad para tapar su ineptitud y arrogancia y es que, como es del dominio público, el funcionario ha incumplido en su responsabilidad y además ha minimizado la atención que víctimas del delito requieren.

Ayer éstos Colectivos dijeron ser objeto de una guerra sucia, pues han sido señalados por personajes afines al fiscal de ser usados políticamente para golpearlo, cuando el único interés que les mueve a ellos, es única y exclusivamente se esclarezcan los hechos sobre las desapariciones de sus seres queridos.

Winckler aseguran no les da la cara; la última vez que el Fiscal General atendió a los Colectivos, fue el 13 de octubre de 2017, en la última visita que realizó a Veracruz el ex Subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, Roberto Campa Cifrián.

Denunciaron acoso y agresiones del Fiscal “fuimos objeto de conductas intimidatorias por parte de empleados de la Fiscalía General, al amenazarnos si entrábamos al inmueble y al estarnos grabando a hurtadillas.

Es importante señalar que una de nuestras compañeras fue directamente amenazada por el fiscal David García Galván, al verse impedido para salir de las instalaciones de la FGE en su vehículo, diciendo que denunciaría a nuestra compañera por impedirle el paso”.

¡Así con el flamante Fiscal de Veracruz; nos leemos el lunes queridos lectores, tengan ustedes un extraordinario fin de semana!