El desabasto de la gasolina que se están padeciendo en algunos estados de la república es un tema que no tan solo preocupa a los que no coinciden con la persona que está al frente de las instituciones, las reacciones negativas ya están incluyendo a algunos de los que votaron a favor de esta opción.

Yo traería a colación dos temas sumamente importantes, el primero es que en el sexenio de Enrique Peña Nieta el entonces secretario de Energía expresará: “el país no tiene los depósitos suficientes para almacenar los energéticos que se producen y se importan”.

Hoy se nos dicen que existen las reservas suficientes almacenadas. Deseo que este último comentario sea el efectivo.

Otra declaración, que en su momento, la realizara el entonces director general de Pemex, quién señaló que acudieron a su oficina la entonces senadora de la República, hoy secretaria de Energía, Roció Nahle García, con el hoy director general de Pemex, los cuales le pidieron que cancelara todas las compras de gasolina que realizaba el gobierno de México, el entonces director les dijo que de realizar eso el país sufriría un desabasto de combustibles con consecuencias inimaginables ya que el país importaba alrededor del 75% de gasolinas que consumíamos.

Hoy se nos dice que existe la gasolina suficiente, que la situación que se está viviendo es por la estrategia de distribución, ya que el gobierno anterior lo hacía vía ductos y este gobierno se hará vía pipas. Debemos confiar que este sea el problema y no la falta de combustible.

Le gente común en los estados donde existe el desabasto están viviendo circunstancia de pánico, ya que escuchamos al Presidente que la estrategia que se vive obedece a que con esta medida se combate frontalmente a los llamados huachicoleros, señala que los gobiernos que le antecedieron trasportaban la gasolina por ductos, si bien era más económico y ágil, se fomentaba el robo de este importante hidrocarburo.

Lo grave que se está viviendo es que el Presidente de la República le pide al pueblo de México tranquilidad y respaldo, seguramente se le dará señor Presidente, yo le preguntaría, ¿si con esa estrategia empezaran a faltar los insumos en los mercados y supermercados, o el traslado de algún enfermo no se pudiera realizar por falta de combustible o sin gasolina o diésel otros insumos y servicios no fuera posible realizarlo, entre mucho otras cosas,que sugiere que se haga?, si bien el respaldo lo tendrá, pero si esto sucede cuál será la alternativa.

Muchos dirán, cuando se hacen cambios profundos sin duda las afectaciones son igual de profundas, la medida tomada, se debe reiterar ¡no es mala!, lo malo es que no existir un plan “B”, o al menos no se ha dicho y, lo peor es que se pone en riesgo la estabilidad social y peligran muchas vidas humanas de los de abajo, porque los de arriba basta con que dejen de utilizar los 4 o 5 vehículos que tienen y solo utilicen uno o tomen un vuelo y se vallan a otro país resuelven su problemas, claro si no empieza a faltar la turbosina, pero los que no tiene esa posibilidad que son la gran mayoría, que se les sugerirá que hagan señor Presidente, ¡que se siga aguantando! ¿Usted qué Opina?

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