Para el senador panista y alto funcionario de la administración yunista don Julen Rementería, nunca pensó a esta alturas de su fructífera vida política que tuviera tan mala imagen en el puerto de Veracruz, de donde fue alcalde, de acuerdo las redes sociales no faltó quien le faltara el respeto al serio legislador y lo acusara de vulgar ladronzuelo durante su permanencia como titular de la SIOP.

La mala suerte del legislador fue criticar los cien días del gobierno de López Obrador, atendiendo la comisión específica que tiene de censurar y reprochar cualquier actividad sea positiva o negativa del popular mandatario mexicano, personaje que alcanzó el mayor grado de apoyo de su gestión que cualquier otro presidente del país, al grado de ser considerado el mejor del continente, después del ejecutivo filipino Rodrigo Duterte y el portugués Marcelo Rebelo de Souza, quien  encabeza la encuesta mundial realizada.

Aprovecharon la ocasión sus opositores a Rementería de recordarle las obras corruptas realizadas, con la confianza que tenían que seguirían en el poder del reinado azul. Ya sin medirse, le dijeron el discriminatorio lema,  que para “tener la lengua larga hay que tener la cola corta. ”

No le quedó de otra al senador,  don Julen, de quedarse callado y no responder a ningún  mensaje.

Enseñar a perdonar, pero primero enseñar a no ofender

No es una actitud adecuada la del caballeroso exsecretario de Salud, del corrupto gobierno duartista, don Juan Antonio Nemi Dib, no levantar ninguna denuncia de lo que fue acusado, ya que para el común de la gente lo entiende como que acepta las sentencias dictadas en su contra.

El no proceder por la vía legal no corresponde a una persona que sufrió las peores torturas, y sobre todo, las amenazas a su familia que padeció en silencio los largos meses de su injusto encierro.

Él sabe que cuenta con el apoyo mediático que requiera, el papel de perdonar y olvidar es parecer que consiente tan a la ligera y fácil. A menos que piense que perdonar a nuestros enemigos los enfurezca aún más.

Al descubierto Edel Álvarez

La destacada periodista jalapeña Magda Zayas Muñoz, da a conocer la tradicional doble cara del presidente del Tribunal Superior de Justicia, Edel Álvarez Peña,  al decirle al gobernador Cuitláhuac García que acatarán dócilmente y seguirán la línea marcada de austeridad de que nadie gane más que el presidente de la República, y por otro lado, ordenarle a varios magistrados y jueces que se amparen y no acepten reducirse sus salarios.

La bien informada comunicadora dice los nombres de los magistrados Andrés Cruz Ibarra y Pedro Luis Reyes Marín, que buscan la protección de la justicia vía el amparo y continúan ganando 200 mil pesos mensuales y otras prestaciones.

El colmo del millonario socio privado de Yunes Linares es haberse presentado con unos zapatos con valor de 14 mil pesos, en un evento donde se homenajeaba a un grupo de humildes madres de desaparecidos en las pasadas administraciones.