Ahora que se decidió que Miguel Barbosa va a ser el candidato de Morena para la gubernatura de Puebla, el presidente López Obrador advirtió que no se utilice su nombre para decir que algún candidato cuenta con su apoyo. “Nada que te voy a jalar la mano, nada que es mi amigo, porque cuando quieren llegar los que no tienen convicciones, los que no tienen ideales ahí andan de barberos simulando que les importa mucho el pueblo”.

Los tiempos ya cambiaron, aseguró López Obrador, ya que su gobierno no tiene partido, ni sindicato porque es de todos. “Ya no va a ser como antes que el gobierno apoyaba a un partido, apoyaba a un candidato, mucho menos se va a permitir que se use el dinero del pueblo para favorecer a un partido o candidato”.

No va haber impunidad, “nada que yo vengo de la lucha contigo desde hace 40 años y yo siempre he sido solidario, por lo tanto seré el candidato. No primo hermano, no luchamos por cargos, luchamos por la transformación de México, luchamos por ideales y principios”.

Que quede entendido, se viven tiempos nuevos e interesantes. “Ya no queremos al político fantoche, ambicioso, corrupto que tanto daño han hecho al país.”

Se transforma en periodista

Durante años había desaparecido del panorama político de Veracruz y de México el jurisconsulto veracruzano Eduardo Andrade, comentarista deportivo de la televisión, quien participara de manera muy activa en actividades gubernamentales. Está convertido en articulista del periódico El Sol de México, abordando temas complejos sobre el debate que divide profundamente a la sociedad mexicana sobre la criminalización del aborto.

Una reforma constitucional sobre los derechos que tiene la mujer sobre su cuerpo y la oposición del clero al considerar a los individuos menores de edad, cuyos cuerpos son propiedad de una desfigurada sociedad.

Drástico cambio de la IP por AMLO

¿Por qué cambiaron los empresarios mexicanos y ahora son los mejores promotores del gobierno de López Obrador? Se suponía que los hombres de empresa estarían en contra de una administración federal de izquierda.

El hombre más rico de México, Carlos Slim respaldó los cien días de AMLO y desestimó las proyecciones del Banco de México y las calificadoras internacionales que prevén un crecimiento inferior al dos por ciento. “Yo no me preocuparía por nada. Primero está bajando la inflación, segundo hay una mayor austeridad y destacó el acuerdo sobre la necesidad de complementar la inversión pública con la privada”. Afirmó por otra parte que México es capaz de superar la meta de cuatro por ciento, pero debe garantizar una inversión pública del cinco por ciento y permitir que los empresarios inviertan una cuarta parte en los proyectos estratégicos del sexenio.

Ricardo Salinas, el dueño del Banco Azteca, dijo: “Estamos sorprendidos de todo lo logrado en solo cien días. Es un líder nato que ha logrado los grandes cambios”.

Nadie se lo explica, pero los grandes opositores ahora son los mejores aliados.

 Carlos Salazar, del Consejo Empresarial asegura que existe una gran expectativa que refleja el índice de confianza de la iniciativa privada.