A finales de la semana pasada el INEGI dio a conocer el Censo Nacional de Justicia en los Estados 2018, en el que se muestra como la Fiscalía General de Veracruz se coloca a nivel nacional como la tercera peor calificada, por abajo de Guerrero y Chiapas.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) detalla que la Fiscalía General de Veracruz, que encabeza Jorge Winckler, tiene una vergonzosa  efectividad de 18 por ciento y es que según lo revelado la Fiscalía veracruzana abrió 61 mil 402 carpetas de investigación, de las cuales solo alcanzó 11 mil 316 carpetas determinadas.

Se estima que, en 2019, la Fiscalía General del estado podría alcanzar el segundo y hasta el primer lugar ante los nulos resultados y los avances que ya se tienen del censo 2019; la impunidad es uno de los grandes males de la entidad. Así pues, Jorge Winckler se convierte –como lo han reiterado autoridades estatales y miembros de la sociedad civil- en uno de los peores fiscales del país.

Sin duda la permanencia del Fiscal podría depender de su nula competencia y es que, aunque se aferre al poder, es claro que el funcionario yunista solo hace uso de esa instancia de manera política, olvidándose de su tarea de investigar y lograr que las víctimas del delito tengan acceso a la justicia.

Es la impunidad uno de los mayores males en la entidad y es la responsable de que, los índices de inseguridad se incrementen, pues son los delincuentes los primeros en percatarse que aquí, se puede infringir la ley y gozar de libertad, pues las autoridades encargadas de comprobar la responsabilidad y presentar el material probatorio necesario para castigar a quienes actúan fuera de la ley, incumplen con su tarea.

Resulta lamentable que en el censo existanestados como Yucatán y Durango que tienen porcentajes de efectividad de 100 por ciento, mientras que la FGE de Veracruz es la tercera peor del país. Sin duda Jorge Winckler debería de tener un poco de vergüenza y renunciar al cargo ante su probada ineptitud, pero contrario a ello el funcionario presume eficiencia.

Son los propios medios nacionales quienes tras estos resultados han revelado que tras los resientes acontecimientos de violencia, valdría la pena evaluar el desempeño del Fiscal, pues resulta vergonzoso que se mantenga en el cargo quien cumple con una de sus primeras funciones marcadas en la Constitución que es la de desempeñar su encargo con responsabilidad.

La propia Constitución precisa que la función del Fiscal se regirá por los principios de autonomía, eficiencia, imparcialidad, legalidad, objetividad, profesionalismo, responsabilidad y respeto a los derechos humanos y Jorge Winckler Ortiz no cumple con al menos 5 principios de estos, como por ejemplo profesionalismo, pues queda claro según lo revelado por el INEGI su incompetencia, su imparcialidad y su autonomía, pues es del dominio público que existe una notoria subordinación hacia su ex jefe político y ex gobernante, Miguen Ángel Yunes ¡así las cosas en nuestro Veracruz queridos lectores, tengan ustedes un excelente lunes!.