Marlon Ramírez Marín es ya dirigente estatal del PRI, quien éste domingo fue confirmado por la militancia y se estima que éste próximo miércoles se oficialice su triunfo; ayer mismo la dirigente nacional lo felicitó. el regidor de Veracruz llega al tricolor con sendas acusaciones en su contra sobre pactos y complicidad con el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, aunque de ello nos existen pruebas que así lo demuestren.

Las acusaciones parecieran ser parte de la guerra sucia que se emprende desde el interior entre los diversos grupos que esperaban apoderarse del partido tricolor; finalmente el candidato Rodolfo Arana –amigo y aliado del diputado federal Héctor Yunes Landa- dijo que impugnará los resultados pues según su apreciación las irregularidades son cuantiosas.

Eso sí, lo que se ve muy mal de los priistas es que personajes como Arana desacrediten de tal manera un proceso del que formó parte, es ahí donde se muestra total incongruencia, pues sí no confías y das por hecho la derrota, lo conveniente es renunciar, en lugar de participar en una contienda que calificas de amañada.

Y son esas acusaciones las que precisamente continúan debilitando a un PRI, donde ni los que aspiran a dirigir buscan acuerdos y optan por las acusaciones y las descalificaciones aún sin las pruebas que sustenten sus dichos; por ahora Marlon es ya el dirigente estatal y habrá que ver cuál es la decisión que toma respecto a su encargo en el ayuntamiento de Veracruz como regidor; si se mantiene o pide licencia para encargarse de lleno a dirigir a su partido.

Marlon Ramírez no la tiene nada fácil, pues se enfrenta a un partido desacreditado, al enojo popular y por supuesto al desfalcó que dicho instituto ha sufrido, considerando además la gran deuda que dicho instituto mantiene con personal que durante quincenas ha permanecido sin cobrar su salario; son muchas las responsabilidades y los problemas que enfrentará y ahí se habrá de ver que tan competente es el político.

Sin duda la responsabilidad de sacar al partido adelante es mayúscula, más aún cuando el próximo año habrá de ser completamente electoral en Veracruz, pues a mediados de 2021 habrá elecciones que enfrentar y es ahí donde Morena buscará mantener su poder, mientras que el PAN de Miguel Ángel Yunes Linares buscará retomar el poder y posicionarse una vez más. El escenario se antoja campal y Marlon mucho tendrá que hacer al respecto.

Lo cierto es que, ese supuesto pacto de Marlon con los Yunes azules es más una fantasía que una realidad, pues de ser así, el político priista estaría cavando su tumba en los próximos años al entregar el poder a Yunes Linares y sepultando al PRI, lo cual suena muy descabellado, desafortunado y nada favorecedor para Marlon.

Así Marlon llega a la dirigencia, con una diferencia de más de 14 mil votos y en un proceso que calificó de legítimo y transparente; obviamente dijo que buscará la unidad dentro del partido por lo que se acercará a quienes compitieron junto con él, en la búsqueda por la dirigencia para invitarlos a incorporarse en el equipo.

“En el PRI cabemos todos, este no es el PRI de un solo grupo o de una expresión, de aquí le envío a todos los compañeros que participaron en este proceso y les reitero la invitación a formar parte de la dirigencia estatal del partido porque unidos somos más fuerte”, indicó. ¡así las cosas en nuestro estado con los partidos políticos que buscan “renovarse; ya veremos cómo le va al nuevo dirigente de un instituto que insiste en reponerse! Tengan ustedes un excelente martes, nos leemos mañana.