El ultimo corte al mes de abril del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, al igual que el reporte mensual de Semáforo delictivo, han mostrado una disminución en los delitos en Veracruz, lejos del escenario caótico que se quiere mostrar a la sociedad y es que alarmar no genera más que incertidumbre y pareciera son los propios empresarios quienes insisten en señalar situaciones de riesgo que inhiben la inversión.

Se trata de cifras reales y no suposiciones y la realidad es que la incidencia delictiva ha bajado, tal vez lo que aumenta es la percepción de inseguridad fomentada precisamente por esa rumorología que habla de cierre de empresas y que potencializa los acontecimientos; es aquí donde la sociedad tiene que colaborar partiendo de los números oficiales y no solo hablar de inseguridad por hablar. Bien valdría la pena que los empresarios de diferentes ramos aportaran medidas que contribuyan a fomentar la inversión y la atracción a Veracruz y evitar declaraciones pesimistas y alejadas de la realidad.

La percepción sin duda, esta también relacionada con la falta de confianza en las autoridades, derivado de la creciente impunidad que se propicia por la deficiencia de autoridades encargadas de investigar y sancionar a quienes delinquen, es aquí donde la Fiscalía juega un papel esencial y en Veracruz ¡nada mas no se avanza!, distintas organizaciones e integrantes de la sociedad civil en general han acusado total inacción de la citada área.

La percepción es considerada también un problema público toda vez que, afecta a las personas de diversas maneras; puede estimular el desánimo, el miedo, afectando así los procesos informales de control social que inhibe la delincuencia y también puede contribuir al deterioro de las condiciones de productividad.

Cuando una persona o un grupo de personas se sienten inseguros se repliegan en sus casas o trabajos, aunque los índices de inseguridad muestren lo contrario. Se disminuye significativamente la posibilidad de convivencia ciudadana y de generar cohesión social, asimismo algunas calles o colonias se tornan solitarias, y esto a su vez genera oportunidad para quienes delinquen, es decir, la percepción de inseguridad puede generar otros problemas, por lo que debe abordarse como un problema público.

En México, como en otras partes del mundo, se utilizan las encuestas de victimización como la principal herramienta para medir y conocer la percepción de inseguridad.Es muy probable que desde la iniciativa privada o gubernamental existan algunas encuestas de victimización y percepción de la inseguridad que se hayan aplicado previamente. Sin embargo, los resultados no son públicos.  En Veracruz la persecución de inseguridad se ha mostrado como alta y es aquí donde todos tiene que trabajar. ¡así las cosas queridas lectores, tengan ustedes un excelente jueves!