El próximo lunes se cumple un año que obtuvo el partido político Morena un triunfo arrasador en México y Veracruz, con ello se terminó la era hegemónica del PRI y la pactada alianza con el PAN.

Fue un día catastrófico para los candidatos presidenciales Ricardo Anaya y José Antonio Meade. Lo mismo en la entidad para Miguel Ángel Yunes Márquez y José Yunes Zorrilla.  Lo que extraña es la coincidencia que dichos personajes han tomado la decisión personal de desaparecer del panorama político.

Pareciera que ha pasado mucho tiempo, cuando en la realidad solo han transcurrido siete meses del nuevo régimen. Lo único cierto es que existe un ambiente diferente y un cuestionado cambio.

Se afectaron muchos intereses establecidos y falta mucho por realizar para la cuarta transformación.

Lo que desconcierta a la población el por qué se toma tanto tiempo para adoptar las medidas para poner fin a la impunidad de los personajes políticos conocidos por todos, quienes  no han merecido el castigo penal que se han hecho acreedores. El presidente López Obrador ha reiterado que no existe en su persona el afán vengativo, pero para la gran mayoría de la población afectada reclama que haya justicia.

El tiempo es su aliado y pareciera que el mandatario mexicano lo toma de manera muy tranquila cuando el carácter de los tabasqueños es muy diferente.

El infierno que se vaticina para Veracruz

No existe ahora ninguna duda sobre la realidad de lo drástico del brutal cambio climático, temperaturas que nunca se habían registrado en Veracruz y que se hacen presentes en este verano que apenas inicia.

Varias familias que cruzaron la frontera con Estados Unidas han muerto  en los desiertos de Arizona por deshidratación.  En el caso particular en la entidad, se registra en la ciudad de Coatzacoalcos donde vaticinan que se llegará a los 50 grados centígrados.

La tarea diaria de AMLO con la prensa

Los medios se han convertido el tema preferido del presidente López Obrador y de manera muy especial los impresos y se enfoca de manera particular en los intocables columnistas que cobraran hasta cerca de medio millón de pesos por embutes de parte de las autoridades para que solo hablaran bien de ellos.

Hay periódicos dice AMLO que hasta quince columnistas tienen y se olvidan las noticias, ya que el escrito subjetivo les permite abordar los temas al estilo particular que a ellos les conviene.

La mañana del martes en sus entrevistas con los periodistas en Palacio Nacional se habló de manera particular de El Financiero, medio impreso que estuvo exento de pagar impuestos durante el gobierno de Felipe Calderón y que ha cambiado de dueño donde figura el exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray del gobierno de Enrique Peña Nieto.

El mandatario le da importancia a lo que se publica y es un lector de los comentarios negativos hacia su persona. Pero siempre termina con la misma sentencia, nunca afectaré a los órganos informativos ya sea de radio, televisión o prensa, me gusta debatir y ejercer mi derecho a la réplica, pero seré respetuoso de la libertad de expresión.

Es un estilo muy personal del tabasqueño y por eso le atrae de singular manera leer diarios y escribir libros.

Se puede afirmar que existe un presidente de México muy culto.