La explicación de Carlos Urzúa sobre su renuncia como secretario de Hacienda, y la respuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador al aceptar su dimisión, deberían ser reflexionadas y retomadas por sus aliados políticos que gobiernan Veracruz a ver si así enderezan su administración que sigue dando tumbos.

Y es que aparte de las “discrepancias en materia económica” y de las decisiones de política pública tomadas “sin el suficiente sustento”, Urzúa se quejó también de que “me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública”, lo cual “fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés.”

¿Cuántos secretarios de despacho o sus equivalentes, por ejemplo, le fueron impuestos también al gobernador Cuitláhuac García en Veracruz, sin que hasta la fecha hayan dado buenos resultados en las áreas administrativas o de gobierno que les fueron encomendadas, pero a los cuales, pese a su manifiesta ineficacia e ineptitud, se les sigue sosteniendo porque son apadrinados o amadrinados políticamente por influyentes personajes de la llamada 4T “con un patente conflicto de interés”?

Pero de este trágico episodio –la de Urzúa es la tercera renuncia de un titular de primer nivel en el gabinete de López Obrador, pues se da a mes y medio de la dimisión de Josefa González Blanco a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, por haber retrasado un vuelo de Aeroméxico que iba de la Ciudad de México hacia Mexicali, Baja California, y a 49 días de la separación de Germán Martínez Cázares como director general del IMSS–, los morenistas que gobiernan Veracruz igualmente deberían de retomar el discurso del Presidente, quien, tras la sorpresiva renuncia del Secretario de Hacienda reconoció que al interior de su gobierno hay incomprensión, dudas y hasta titubeos.

Y es que en un video publicado en sus redes sociales, el tabasqueño reiteró que los cambios impulsados por el nuevo gobierno tienen consecuencias, ante las cuales –dijo– se debe actuar con aplomo.

“Como se están llevando a cabo estos cambios, se cimbra, rechina y hay a veces la incomprensión o dudas, titubeos, incluso al interior del mismo gobierno, del mismo equipo, pero nosotros tenemos que actuar con decisión y con aplomo”, expresó.

“Como es un cambio, una transformación, a veces no se entiende que no podemos seguir con las mismas estrategias, no se puede poner vino nuevo en botellas viejas”, advirtió.

“Es cambio de verdad, transformación, no simulación, no más de lo mismo, tenemos que acabar con la corrupción, con la impunidad, tenemos que hacer valer la austeridad republicana, no puede haber gobierno rico con pueblo pobre y pensamos que va a haber crecimiento económico, vamos a sacar adelante al país sólo combatiendo la corrupción y no permitiendo los lujos en el gobierno, con una política de austeridad, esta es la fórmula que se está aplicando y nos está dando buenos resultados”, sostuvo.

¿En Veracruz sus correligionarios estarán siguiendo al pie de la letra todos estos postulados?