No, no se trata de la serie de revueltas populares ocurridas en Lima, Perú, y que fueron reprimidas sangrientamente por el gobierno del general Juan Velasco Alvarado.

¡El limazo! es un tema relacionado con un “Golpe de timón” que debe accionar, a la brevedad posible, el joven secretario de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco, para efectuar un cambio en el rumbo de la recaudación fiscal.

El Diario Imagen de Veracruz, que sabiamente dirige José Robles Martínez, destapó en su nota principal, la operación del Cártel de SEFIPLAN.

El reportaje escrito por el respetado reportero Silverio Quevedo, precisa que “empresarios veracruzanos principalmente constructores, destaparon una red de extorsionadores que operan desde la Secretaría de Finanzas y que involucran a funcionarios de todos los niveles.

Bajo la amenaza de que pueden ser denunciados por evasión fiscal, los empresarios quedan entre la espada y la pared, ya que la suma del adeudo, más multas y recargos se convierten en cantidades impagables”.

Toda una bomba noticiosa que cimbró al gobierno estatal, la imagen del mandatario García Jiménez y, por ende, la del titular de SEFIPLAN, Lima Franco.

“EL Golpe de Timón” es urgente para que cuando el presidente López Obrador visite el solar veracruzano (21, 27 y 28 de este mes), las heridas estén sanadas y los empresarios no se vuelquen en protestas ante el Ejecutivo Federal.

Luchemos contra la corrupción y la impunidad, dos temas que a diario insiste en las “mañaneras” el presidente López Obrador.

Los hombres de negocios y los políticos ni deben confundirse ni, menos, caer en la doble función.

Los únicos negocios que a los políticos o funcionarios deben interesar son los negocios públicos.

Los negociantes que se ocupen de los negocios privados y no dañen la imagen de un gobernador que es considerado por el propio AMLO como ejemplo de la honestidad.

Los cambios y enroques en SEFIPLAN urgen para bienestar de todos los veracruzanos.

Cuitláhuac, tiene la palabra.